Aplicar un impuesto excesivo o confiscatorio al consumo de los sistemas electrónicos de administración de nicotina y sistemas similares sin nicotina, encarecerá considerablemente estos productos en el mercado legal; lo que aumentará el comercio ilícito y limitará el crecimiento futuro de la categoría arancelaria, advierte el Observatorio de Comercio Ilícito (OBCI) de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR).
El Proyecto de Ley 21.658 busca crear un impuesto del 20% a los vapeadores y líquidos con y sin nicotina.
“Una tasa del 20% continúa siendo una carga impositiva confiscatoria. La experiencia internacional ha demostrado que altos impuestos aplicados a los productos de vapor en países como Portugal y Hungría, impactaron de manera negativa el mercado local y tuvieron que ser eliminadas.” señaló Jairo Mena, Director Ejecutivo del Observatorio del Comercio Ilícito de la CCCR.
Por otro lado, este mercado tiene características peculiares que deben considerarse. El consumidor de “vapeadores” adquiere un dispositivo electrónico o “vapeador” una única vez por un largo periodo de tiempo, y posteriormente adquiere los “líquidos de vapero” con alguna regularidad. Estos “vapeadores” son onerosos y de fácil transporte, cualidades perfectas para detonar un mercado ilícito de gran cuantía. Razones por las cuales la carga impositiva debe centrarse en los líquidos y no en los dispositivos
“Bajo este escenario, desde el Observatorio del Comercio Ilícito recomendamos que todos los dispositivos electrónicos de vapeo y calentado, no sean sujetos al impuesto, para que su valor no se incremente súbitamente y se incentive el mercado ilícito de éstos. Esta medida no representará un cambio significativo en el consumo, ni en la recaudación. La base impositiva se debe centrar en los “líquidos de vapeo”, concretó Mena.
El comercio ilícito en el país
Para el 2019 el comercio ilícito en el país, superó los 700 mil millones de colones, monto equivalente al 2% del Producto Interno Bruto del país, según datos estimados por el OBCI. Básicamente siete de cada cien colones devengados por las familias costarricenses, fueron destinados a productos transados fuera del mercado legal.
Esta cifra se agrava cuando se analiza por separado un mercado de comportamiento similar al vapeo, como lo son los cigarrillos. Según estimaciones de la industria, actualmente, más del 40% del consumo de cigarros en el país proviene del mercado ilícito como consecuencia de las elevadas cargas impositivas, que además de los riesgos de salud que implica para los costarricenses, también implica un incremento en la inseguridad ciudadana, producto de las redes delictivas detrás de la comercialización de estos productos.
Otras de las consecuencias del comercio ilícito y la informalidad son la pérdida fiscal y recaudaciones sociales. Para el 2019, la Hacienda Pública perdió más de 77.000 millones de colones por el mercado ilícito y la C.C.S.S. dejó de percibir más de 680.000 millones de colones por año a causa de la informalidad.
