Funcionaria en CEACO: ‘’Nos bañamos seis veces al día como escudo contra covid-19’’
Funcionarios de aseo deben desinfectarse cada vez que limpian un cubículo.
Un recinto donde haya un paciente hospitalizado por covid-19 requiere de muchas atenciones e involucra el trabajo de desenas de personas. Algunas cuidan sigilosamente la salud de los enfermos, otros corren para que la alimentación no falte y muchos como Estéfani se sudan para que las áreas estén relumbrantes y desinfectadas.
Estéfani Vargas González es coordinadora de Servicios Generales del Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19 (CEACO), tiene 31 años de edad y cuenta con seis meses de trabajar para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Ahí comparte vivencias y experiencias con unos 60 trabajadores más que se dedican a embellecer todas las áreas.
‘’Soy estudiante de ingeniería industrial, pero hasta ahora la mejor clase de formación profesional la he recibido en el Centro Especializado para la Atención de Pacientes con covid-19. Ahí he aprendido ser mejor hija, madre, esposa, hermana y sobre todo mejor ser humano’’, dijo la funcionaria.
Estéfani y sus compañeros trabajan en equipo y se cuidan entre ellos más cuando se trata de protección. Cada uno se coloca doble guante, doble mascarilla y cuida que ninguno lleve partes de su cuerpo al descubierto cuando entra a hacer limpieza a las áreas donde están los pacientes.
La limpieza de cada pared conlleva cuatro pasos para que el área quede bien desinfectada.
•Primero: se pasa jabón de arriba a bajo
•Segundo: se limpia con agua
•Tercero: se coloca cloro
•Cuarto: se vuelve a pasar agua
Es importante que los costarricenses conozcan que entre paso y paso se debe esperar 20 minutos.
‘’Cada vez que terminamos un cubículo uno tiene que desinfectarse todo el cuerpo, esto significa que en una jornada de 8 horas cada funcionario tiene que bañarse hasta 6 veces. En el caso de las compañeras y yo debemos hacer a un lado la parte femenina, acá no hay tiempo para los cabellos lisos y aplanchados, un moño es lo más práctico y lo permitido según los protocolos’’, explica Estéfani Vargas González.
El modo de limpiar los recintos conlleva técnicas muy precisas; primero se limpian las paredes con una técnica conocida como 8, luego se sigue con los rodapiés, luego con los marcos de las puertas y ventanas, después se sigue con los vidrios y se finaliza con el piso siempre siguiendo los cuatro pasos. Cuando hay un fallecimiento de paciente covid el cielo raso debe higienizarse completamente.
‘’Luchamos contra el tiempo, contra el frio o el calor, a veces uno aguarda la respiración como medida de seguridad involuntaria. Hay momentos en que uno se descompensa porque el cansancio es mucho y la fatiga provoca dolor de cabeza, pero es un trabajo que también hacemos con amor’’, detalló Estéfani la vecina de Hatillo 5.
El personal de limpieza de los hospitales, áreas de salud y sedes de ebáis se encarga de las desinfecciones de paredes, pisos, cielos rasos, ventanas y loza sanitaria.
El personal del servicio de Enfermería es quien se encarga de esterilizar las camillas, equipos médicos e insumos no descartables.
El CEACO cuenta con 28 cubículos con capacidad para 88 camillas y desde que el CENARE se dedicó a la atención de pacientes covid-19 en marzo pasado se han atendido cerca de 500 personas.