‘Fui al médico por un dolor de espalda mientras trabajaba en mi escritorio y ahora tengo un cáncer incurable’
Detectaron que tenía tumores neuroendocrinos y se habían propagado a otras partes del cuerpo.
Izzie Collins y su Lucha Contra el Cáncer: Una Historia de Fortaleza y Resiliencia
Durante meses, Izzie Collins, una mujer de 30 años de Inglaterra, soportó un persistente dolor de espalda que atribuyó a su postura, las tareas domésticas y cargar a su pequeña hija Violet, de un año. Nunca pensó que esta molestia, que empezó a sentir a finales de 2023, podría ser un signo de algo mucho más grave.
En abril de 2024, después de varios exámenes médicos, Collins recibió una devastadora noticia: tenía tumores neuroendocrinos en etapa IV, la más avanzada. Este tipo de cáncer, según la Mayo Clinic, es raro y se origina en células neuroendocrinas, pudiendo producir un exceso de hormonas. Los tumores se habían diseminado desde su páncreas hasta los huesos, incluyendo la columna vertebral.
El dolor de espalda de Izzie, que había intentado aliviar cambiando su colchón y haciendo ajustes en su rutina diaria, resultó ser un síntoma de este cáncer agresivo. Un análisis de sangre inicial, seguido de estudios más detallados, reveló la presencia de múltiples tumores cerca de su médula espinal. Su mejor amiga, Nieve Woodhouse, compartió con ‘The Sun’ cómo el cáncer se había propagado rápidamente.
“A veces, el dolor es tan intenso que no puedo creer cuánto ha cambiado mi vida en tan poco tiempo,” expresó Collins al medio británico. Aunque hubo momentos en que el dolor parecía disminuir, pronto volvía con fuerza, recordándole constantemente la gravedad de su enfermedad.
Actualmente, Izzie recibe inyecciones mensuales para frenar el crecimiento de los tumores y se somete a tomografías cada tres a cinco meses para monitorear su progreso. Además, le han ofrecido radioterapia para aliviar el dolor en las áreas más afectadas.
A pesar del diagnóstico, Collins se enfoca en disfrutar al máximo el tiempo con sus seres queridos. «Lo más importante es controlar mi dolor y mantener una actitud positiva sobre el futuro,» dijo la madre de Kaiya, de ocho años, y Violet, de un año.
Debido a su condición, Izzie tuvo que dejar su trabajo, lo que llevó a su mejor amiga y a su hermana Emily, de 29 años, a iniciar una campaña en GoFundMe para recaudar fondos. Hasta ahora, han recibido el apoyo de 157 personas y han recaudado más de 5.500 libras esterlinas de su meta de 10.000 libras. «No importa cuán pequeña sea la donación, cada ayuda es invaluable para aliviar sus preocupaciones financieras y mejorar su comodidad durante este difícil momento,» escribieron en la página de recaudación.
Los tumores neuroendocrinos, como los que afectan a Izzie, no siempre presentan síntomas claros. Según Mayo Clinic, los signos pueden variar dependiendo de la ubicación del tumor y si produce un exceso de hormonas. Entre los síntomas comunes se incluyen dolor, bultos palpables debajo de la piel, cansancio, pérdida de peso inexplicada, temblores, diarrea, enrojecimiento de la piel, mareos, aumento de la sed, micción frecuente y erupciones cutáneas.
Es crucial prestar atención a estos síntomas y consultar a un profesional de la salud si alguno de ellos se presenta. La organización Cancer Research UK enfatiza que, aunque no todos los tipos de cáncer pueden prevenirse, adoptar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo. Esto incluye no fumar, mantener un peso adecuado, una dieta balanceada, moderar el consumo de alcohol, mantenerse al día con las vacunas y asistir a chequeos médicos regulares.
La historia de Izzie Collins es un recordatorio poderoso de la importancia de la detección temprana y del apoyo comunitario en la lucha contra el cáncer. A pesar de los desafíos, su espíritu resiliente y el amor de su familia y amigos la inspiran a seguir adelante.