Estrés, ansiedad y depresión: factores que aumentan el riesgo de cáncer
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia alarmante: el estrés y la ansiedad podrían tener un papel más crucial en el desarrollo del cáncer de lo que se pensaba anteriormente. Según datos recientes, cada año se diagnostican alrededor de 19 millones de casos de cáncer y más de 9 millones de personas mueren a causa de esta enfermedad.
Investigaciones científicas, incluidas las publicadas en la revista Frontiers in Immunology y la Revista Europea para la Prevención del Cáncer, han revelado que las hormonas del estrés, como el cortisol y la norepinefrina, pueden estimular la proliferación de células cancerosas y la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan los tumores.
Estos estudios indican que el estrés severo está asociado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, colon y próstata, debido a su capacidad para debilitar el sistema inmunológico.
El doctor Warner Alpízar Alpízar, biólogo especialista en cáncer de la Universidad de Costa Rica (UCR), apoya estas conclusiones.
“El estrés crónico puede reactivar células tumorales dormantes, provocando su crecimiento y metástasis”, afirmó el Dr. Alpízar.
Estudios en animales de laboratorio han demostrado que el estrés aumenta la capacidad metastásica de las células cancerosas y acelera el crecimiento de los tumores primarios.
La ansiedad también tiene un papel indirecto en la aparición del cáncer. Tanto el estrés como la ansiedad pueden alterar el metabolismo y los patrones de vida, llevando a condiciones como obesidad y diabetes, que son factores de riesgo para el cáncer.
Investigaciones han mostrado que el estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, dificultando la capacidad del cuerpo para combatir las células cancerosas.
En contraste, la felicidad y las emociones positivas están vinculadas a un sistema inmunológico más fuerte. El MD Anderson Cancer Center y el American Institute for Cancer Research han demostrado que altos niveles de serotonina y dopamina mejoran la respuesta inmunitaria, ayudando al cuerpo a combatir el cáncer de manera más efectiva.
“Reír 10 minutos al día puede mejorar estados de depresión, estrés y ansiedad”, comentó en 2017 el doctor Hunter Patch Adams en su visita a la UCR enfatizando la importancia de las emociones positivas en la prevención de enfermedades.
La evidencia científica sugiere que tanto el estrés como la felicidad tienen un impacto significativo en la salud y el desarrollo del cáncer.
Mientras que el estrés y la ansiedad pueden potenciar el crecimiento tumoral, la felicidad y las emociones positivas pueden fortalecer el sistema inmunológico y ayudar en la lucha contra esta devastadora enfermedad.
*Con información de la Oficina de Comunicación Institucional de la UCR.