Estos son cuatro pilares para que usted tenga una salud intestinal óptima
Mantener un intestino saludable es fundamental para minimizar el riesgo de enfermedades inflamatorias, como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), una condición crónica que provoca inflamación en el tracto digestivo.
El Dr. Víctor Chedid, gastroenterólogo y especialista en EII de la Clínica Mayo en Rochester, destaca cuatro pilares esenciales para la salud intestinal que todos podemos adoptar para preservar un intestino saludable y mantener a raya las enfermedades inflamatorias:
1. Nutrición: Opte por una dieta equilibrada al estilo mediterráneo, rica en vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres, semillas oleaginosas, frutos secos, semillas y aceite de oliva. El Dr. Chedid sugiere una ingesta de 30 a 40 gramos de fibra diaria. Esta dieta es abundante en antioxidantes y baja en alimentos proinflamatorios.
2. Ejercicio y Estilo de Vida Saludable: Integre el ejercicio regularmente en su vida cotidiana. La actividad física adecuada puede variar según cada individuo.
3. Salud Mental: Es crucial cuidar de la salud mental y el bienestar emocional, considerando la estrecha relación entre el intestino y el cerebro. Quienes han sufrido traumas en la infancia o enfrentan estrés en sus vidas pueden desarrollar síntomas o trastornos gastrointestinales, como el síndrome del intestino irritable, la dispepsia funcional, la disfunción del suelo pélvico o el estreñimiento.
4. Hidratación: Consuma al menos 2 litros de agua diariamente. Esto previene el estreñimiento y garantiza una adecuada nutrición de los órganos, lo cual es especialmente vital en climas calurosos donde la deshidratación puede ser un problema.
“Es vital prestar atención a estos aspectos para conservar una salud intestinal adecuada”, añade el Dr. Chedid.
Conozca más de las enfermedades Intestinales
Es crucial mantener una buena salud intestinal, sobre todo al enfrentar una EII. Las dos principales formas de esta enfermedad son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Con aproximadamente 6 a 8 millones de casos a nivel mundial, la EII es un problema de salud global.
“Por ello, es imperativo crear conciencia y alentar a las personas a buscar atención médica ante los primeros síntomas, asegurando así un diagnóstico y tratamiento oportunos”, enfatiza el Dr. Chedid.
Aunque la EII no tiene cura, existen múltiples tratamientos disponibles para ayudar a los pacientes a alcanzar la remisión. Estos incluyen medicamentos antiinflamatorios, inmunosupresores, terapias biológicas, antibióticos y cirugía.
Síntomas como la diarrea y el sangrado rectal son comunes, pero pueden causar vergüenza y reticencia a buscar ayuda en quienes padecen EII. El Dr. Chedid recalca la importancia del apoyo familiar en el manejo de la EII.
“Esto implica estar disponible cuando lo necesiten, comprendiendo que no siempre podrán actuar como de costumbre”, explica el Dr. Chedid. “Habrá momentos de depresión, dolor o falta de apetito. No tome esto como algo personal. Su presencia y comprensión son fundamentales.”