Era todo mentira: la cerveza nunca fue saludable, según estudio
Según un investigador, los efectos positivos que la cerveza causa en nuestro cuerpo no son tan ciertos como indicó un estudio realizado en China.
Un estudio chino, señaló que la cerveza podría contribuir a un microbioma intestinal más saludable. Sin embargo, el investigador del alcohol Helmut Seitz no está de acuerdo con esta aseveración y aseguró que «el alcohol anula la influencia potencialmente buena de otros ingredientes», consignó DW Español.
El especialista argumentó que los resultados del estudio chino fueron hechos para “encantar a los amantes de la cerveza”.
Este brebaje tendría ingredientes fantásticos con grandes efectos, planteó el análisis, haciéndote una persona más divertida y saludable.
Los expertos sostienen que “ciertos componentes de la cerveza son descompuestos por el microbioma intestinal y pueden tener así un efecto regulador sobre el sistema inmunológico”.
Además, argumentan que esta tendría un “efecto antiinflamatorio, anticoagulante y antioxidante; es decir, que vuelven inofensivos los productos de degradación nocivos de los productos metabólicos”, indicó el medio citado.
Estudio financiado por cerveceras
Sin embargo, la investigación habría sido financiada por el Laboratorio Estatal de Ingeniería de Fermentación Biológica de la Cerveza, miembro de la fábrica de cerveza Tsingtao, una de las más grandes empresas productoras en China.
Aún más, dos de los cinco autores de dicho estudio forman parte del mismo laboratorio de la cervecera, así lo precisa la sección “conflictos de intereses” de la investigación.
Por esta razón, el investigador del alcohol Helmut Seitz desconfía de la veracidad del estudio que lo tildó como “grotesco en el contexto del alcohol”.
Efectos adversos de la cerveza para la salud
El investigador, remarcó que «por supuesto que hay ciertas sustancias en la cerveza que son beneficiosas para la salud, por ejemplo el extracto de lúpulo».
Ahora bien, “el efecto oxidativo del alcohol es mucho mayor que el efecto potencialmente positivo de todos los demás ingredientes”.
El efecto oxidativo del alcohol causa inflamación e incrementa el riesgo de padecer enfermedades como diabetes o cáncer.
«Especialmente en el intestino grueso, el alcohol tiene un efecto cancerígeno (…) El alcohol se descompone en acetaldehído y eso tiene un efecto tóxico», añadió Seitz.
Pero hay más, advirtió, la cerveza es más dañina para el intestino que el vino, aunque todavía no se sabe por qué, finalizó.