En Inglaterra un niño se arrancó piel del pene y se rajó el escroto por maniobra temeraria al montar bicicleta
Su escroto se había rajado e invertido y había sufrido un degloving parcial en el pene, que son lesiones traumáticas que arrancan los tejidos blandos en zonas extensas.
Redacción
Publicado: diciembre 12, 2019
Montar bicicleta puede sonar a un ejercicio común y sencillo para muchos, pero se vuelve un peligro para nuestra integridad física cuando se cometen imprudencias innecesarias.
Es lo que le pasó a un niño británico de 14 años que conducía su bicicleta con una sola mano mientras sostenía una bebida con la otra. Debido a esta maniobra, el menor perdió el control y chocó contra un vehículo estacionado. Producto del choque, la manilla de la bicicleta se introdujo en su ingle.
El niño fue llevado inmediatamente al Hospital John Radcliffe, de Oxford, en donde los doctores determinaron que su herida se extendía desde la ingle hasta el hueso púbico y el perineo, ubicado justo entre el ano y los genitales.
Pero eso no es todo, su escroto se había rajado e invertido y había sufrido un degloving parcial en el pene, que son lesiones traumáticas que arrancan los tejidos blandos en zonas extensas, dejando el tejido muscular, óseo o conectivo expuesto, interrumpiéndose también el suministro de sangre.
La lesión era tan grave, que los médicos podían ver los cuerpos cavernosos del pene, que son las columnas de tejido que se encuentran a lo largo del pene, cuya función es llenarse de sangre durante una erección. Estos cuerpos cavernosos no son visibles ya que se encuentran en el interior del pene.
Debido a la gravedad de las lesiones, el niño tuvo que ser sometido a cirugía de emergencia. Finalmente, los cirujanos pediátricos lograron cerrar las heridas con éxito, sin mayores daños neurovasculares.
Luego de 24 horas, el joven paciente pudo ser dado de alta con un tratamiento con antibióticos para evitar infecciones. Cuatro semanas después, el niño no tenía sensaciones anómalas y orinaba sin problema. Pero solo faltaría corroborar si la función sexual ha quedado afectada.
