Dormir mal puede producir la sensación de envejecer diez años, reveló un estudio
Una investigación publicada en una revista científica realizó dos experimentos con personas de distintas edades.
Un estudio reciente realizado por la Universidad de Estocolmo, en Suecia, ha arrojado luz sobre un aspecto preocupante relacionado con el sueño y el envejecimiento prematuro.
Los resultados, publicados en la revista científica ‘Proceedings of the Royal Society B’, revelan que la falta de sueño adecuado no solo aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, sino que también puede hacer que una persona se sienta hasta diez años más vieja de lo que realmente es.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores llevaron a cabo dos experimentos distintos. En el primero, participaron 429 individuos de edades comprendidas entre los 18 y los 70 años, quienes informaron sobre la cantidad de noches en las que no lograron dormir las siete horas recomendadas y cómo esto afectaba su percepción de la edad.
Posteriormente, en un segundo experimento, 186 voluntarios jóvenes, de entre 18 y 46 años, experimentaron dos noches de sueño limitado a solo cuatro horas, seguidas de dos noches de sueño reparador de nueve horas cada una.
Los resultados fueron reveladores: después de solo dos días de sueño restringido, los participantes se sintieron, en promedio, 4,4 años más viejos en comparación con cuando durmieron lo suficiente. Este efecto estuvo estrechamente relacionado con el nivel de somnolencia reportado, donde una mayor somnolencia podía aumentar la percepción de edad en hasta seis años.
La Dra. Leonie Balter, autora principal del estudio, destacó la importancia de estos hallazgos, señalando que los cambios en el estado de alerta y somnolencia pueden agregar hasta 10 años a la sensación de edad.
Estos descubrimientos son significativos, ya que estudios anteriores han sugerido que sentirse más joven de lo que se es realmente está asociado con una mejor salud y una vida más larga. Además, algunos científicos creen que sentirse joven puede ser un indicador de la salud del cerebro.