Desenmascarando los mitos sobre los vapeadores y su impacto en la salud
En una reciente presentación del Consejo de Salud Ocupacional (CSO), Freddy Ledezma Orozco, experto del Ministerio de Salud, desmitificó varias creencias populares sobre los vapeadores, subrayando su verdadero impacto en la salud pública.
Uno de los mitos más comunes es que vapear es una alternativa sana a fumar cigarrillos. Sin embargo, Ledezma enfatizó que la promoción de los vapeadores como una opción de “disminución del riesgo” es engañosa.
“Desde que los vapeadores se popularizaron en Costa Rica, la cifra de personas con problemas relacionados con el consumo de tabaco ha duplicado. De 5,700 en 2022, se pasó a 11,995 en 2023”, reveló, citando datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que, aunque algunos productos no contengan nicotina, pueden ser igualmente perjudiciales.
“El uso típico de estos dispositivos genera un aerosol que puede contener glicoles, aldehídos y metales pesados, todos asociados con riesgos de salud significativos”, indicó Ledezma.
Además, la tendencia de “wellness vapes”, donde se promocionan vapeadores que contienen vitaminas o cafeína, es particularmente preocupante.
“Los estudios han demostrado que incluso estos componentes pueden ser dañinos, causando efectos adversos en el cuerpo humano. No se debe subestimar el riesgo de inhalar sustancias que se consideran ‘saludables’”, advirtió.
Los sabores atractivos como mentol, chocolate y caramelo, que suelen atraer a los jóvenes, presentan sus propios riesgos.
“Estos aditivos pueden promover la inflamación en las células pulmonares y afectar la capacidad de los pulmones para recuperarse y funcionar adecuadamente”, explicó el experto.
Ledezma alertó sobre los peligros de los metales que se liberan en el aerosol durante el uso de vapeadores, especialmente en productos desechables, que pueden contener niveles de níquel más altos que los cigarrillos convencionales.
Los vapeadores, diseñados para atraer a los consumidores, no solo facilitan la administración rápida de nicotina, sino que también pueden provocar adicción.
“Algunos usuarios reportan que consumen lo equivalente a tres paquetes de cigarrillos en un solo dispositivo, lo que demuestra un uso descontrolado”, señaló Ledezma.
La falta de regulación en la venta y uso de estos productos también ha generado preocupación.
“El diseño de estos dispositivos, que muchas veces permite cargarlos de manera inapropiada, puede llevar a explosiones, resultando en lesiones graves”, concluyó el especialista.
El mensaje es claro: es fundamental desmitificar la percepción de los vapeadores como una opción inofensiva y fomentar la educación sobre los riesgos reales que representan para la salud.