Descubiertos en murciélagos de Laos los coronavirus de los que pudo surgir el SARS-CoV-2
Tres especies de murciélagos que viven en cuevas del norte de Laos, cerca de la frontera con China, tienen coronavirus más parecidos al SARS-CoV-2 que cualquiera de los descubiertos anteriormente, según una investigación del Instituto Pasteur de París presentada hoy en la revista Nature.
Los investigadores, que han demostrado que estos coronavirus pueden infectar células humanas, sugieren que pueden ser ancestros directos del virus de la covid. Al mismo tiempo, alertan del riesgo de que otros coronavirus que se replican en murciélagos salten a la especie humana en el futuro.
El descubrimiento se ha basado en 645 murciélagos capturados entre julio de 2020 y enero de 2021 en cuatro puntos del norte de Laos, país donde el Institut Pasteur tiene un centro de investigación. A los murciélagos se les extrajo saliva, orina, heces y sangre antes de ser liberados de nuevo en el mismo punto en que habían sido capturados de acuerdo con los protocolos éticos del estudio.
Los coronavirus hallados en Laos son los más parecidos al SARS-CoV-2 que se han descubierto hasta la fecha
Los murciélagos, pertenecientes a 46 especies distintas, eran portadores de una gran variedad de coronavirus. Tres de estos coronavirus han resultado estar más estrechamente emparentados con el SARS-CoV-2 que cualquier otro virus descrito anteriormente, según se deduce del análisis de sus genomas.
Por ejemplo, el genoma de un coronavirus que los investigadores han denominado BANAL-52 es idéntico al SARS-CoV-2 en un 96,8% de su genoma. Supera así el 96,1% del virus RaTG13, descubierto en China en 2013, que hasta ahora era el más parecido al virus de la covid.
Los tres nuevos coronavirus similares al SARS-CoV-2 se han descubierto en tres especies distintas de murciélagos del género Rhinolophus. Que virus tan parecidos se encuentren en especies diferentes “sugiere una posible circulación de virus entre especies que viven en las mismas cuevas”, escriben en Nature los investigadores del Instituto Pasteur.
La combinación de virus distintos que infectaban a murciélagos de una misma cueva pudo originar la covid, según los investigadores
Otro dato a favor de esta hipótesis, añaden, es que el genoma de SARS-CoV-2 parece ser un mosaico con fragmentos procedentes de linajes distintos, más que un genoma descendiente de un único origen.
A partir de estos datos, los investigadores proponen que el virus de la covid es descendiente de un virus que nació mezclando genomas de virus distintos. Falta identificar todavía los pasos intermedios entre aquel virus frankenstein y el virus SARS-CoV-2 de Wuhan que originó la pandemia.
Si esta hipótesis es correcta, los pangolines quedarían definitivamente absueltos como posible origen de la covid. “Los coronavirus de pangolín están relacionados de manera más lejana [con el SARS-CoV-2] que los de murciélago”, escriben los investigadores.
Por el contrario, los nuevos datos no aclaran si el coronavirus pudo pasar por el Instituto de Virología de Wuhan como etapa intermedia entre los murciélagos y las personas.
Los nuevos datos absuelven a los pangolines como posible origen de la pandemia
En experimentos realizados en laboratorio, uno de los coronavirus descubiertos en Laos -llamado BANAL-236- ha demostrado ser capaz de infectar células humanas y replicarse en ellas. Anticuerpos procedentes de personas que han pasado la covid evitan la infección.
“Nuestros resultados muestran la presencia de virus de murciélago que parecen tener tanto potencial de infectar a humanos como las cepas iniciales de SARS-CoV-2”, concluyen los investigadores. “Los recolectores de guano, y ciertas comunidades religiosas ascéticas que pasan tiempo dentro o cerca de cuevas, así como turistas que visitan cuevas, están particularmente en riesgo de exponerse” a estos virus.