¿Comer chicle ayuda a engordar o a adelgazar la cara? Expertos responden la duda
El constante movimiento del rostro puede fortalecer algunos músculos como la lengua y las mejillas.
La Evolución y el Impacto del Chicle en la Salud
El chicle, una de las golosinas más populares a nivel mundial, ha capturado la atención de muchas personas no solo por su sabor y textura, sino también por sus posibles beneficios para la salud. Originariamente, este producto se fabricaba con savia, pero hoy en día, su composición incluye materiales como plásticos sintéticos, acetato de polivinilo, goma xantana, carbonato de calcio, silicato de magnesio y emulsionantes, según datos de la Clínica Dental CML.
A pesar de los ingredientes utilizados en su fabricación, el chicle no se considera perjudicial siempre que se consuma con moderación. De hecho, no suele estar prohibido en las dietas y puede ser beneficioso para fortalecer los músculos de la parte inferior del rostro.
Beneficios y Mitos sobre el Chicle
Uno de los aspectos positivos de masticar chicle es el aumento de la producción de saliva, lo cual ayuda a mantener una boca limpia y saludable, reduciendo el riesgo de caries y protegiendo la estructura dental, según informa la odontología Inari de España. Además, la acción de masticar puede liberar endorfinas, promoviendo una sensación de bienestar y reduciendo el estrés y la ansiedad.
El movimiento constante de los músculos faciales al masticar chicle también es un factor a considerar. Este ejercicio puede contribuir a fortalecer las mejillas y la lengua, lo que ha generado la creencia de que el chicle podría ayudar a adelgazar las facciones del rostro. Sin embargo, los expertos, citados por ‘La Nación’, han aclarado que mascar chicle no reduce la grasa facial.
Posibles Efectos Negativos
No obstante, el consumo excesivo de chicle puede acarrear ciertos problemas de salud dental. El contenido de azúcar en muchos chicles puede provocar caries y desgaste dental debido a los ácidos y saborizantes, como advierte la Clínica Dental CML. Además, el uso prolongado y excesivo del chicle podría llevar a trastornos en la articulación temporomandibular, causando dolores de cabeza, muelas y oídos por la desalineación entre la mandíbula, los músculos y el cráneo.
En resumen, el chicle puede ser un complemento beneficioso en la rutina diaria si se consume de manera responsable. Aunque no es un método efectivo para reducir la grasa facial, sus beneficios en la higiene bucal y la reducción del estrés son indudables. Como con cualquier producto, la moderación es clave para evitar posibles efectos adversos en la salud dental y general.