Cáncer de esófago: síntomas iniciales que podrían pasar desapercibidos
El cáncer de esófago es una enfermedad que, aunque no se encuentra entre los tipos más frecuentes, representa un desafío médico importante debido a su diagnóstico tardío. Según el Fondo Mundial para la Investigación sobre el Cáncer, este es el octavo cáncer más común a nivel mundial, con más de 600,000 casos registrados en 2020, según los Institutos Nacionales de la Salud.
Identificar los primeros signos es clave para un tratamiento oportuno. Sin embargo, estos síntomas suelen confundirse con otras condiciones, lo que puede retrasar la atención médica.
¿Qué es el cáncer de esófago y cómo se origina?
La Sociedad Americana contra el Cáncer explica que esta enfermedad comienza cuando las células del revestimiento interno del esófago experimentan mutaciones genéticas que las llevan a crecer de manera descontrolada. Esta acumulación de células puede formar tumores malignos y, eventualmente, extenderse a otras partes del cuerpo.
Aunque sus causas específicas aún no se comprenden del todo, se han identificado factores de riesgo y condiciones que podrían predisponer a una persona a desarrollarlo.
Signos de alerta temprana del cáncer de esófago
Reconocer los síntomas iniciales puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano o tardío. De acuerdo con la Clínica Mayo, estos son algunos de los signos a tener en cuenta:
- Dificultad para tragar (disfagia): Es el síntoma más común. Con el tiempo, los pacientes pueden notar que tienen que adaptar su dieta para evitar molestias al ingerir alimentos sólidos o líquidos.
- Pérdida de peso sin causa aparente: Según el hospital Johns Hopkins, hasta el 50 % de los pacientes experimentan una pérdida significativa de peso, ya sea por dificultades para comer o por disminución del apetito.
- Dolor en el pecho: Puede manifestarse segundos después de tragar, especialmente cuando los alimentos o líquidos alcanzan el tumor.
- Ronquera o tos persistente: Estos síntomas pueden indicar que el cáncer ha afectado los nervios de la laringe.
Es importante que cualquier persona que experimente alguno de estos síntomas consulte a un médico para una evaluación completa.
Factores de riesgo asociados al cáncer de esófago
Aunque no existe una causa única para este tipo de cáncer, ciertas prácticas y condiciones aumentan las probabilidades de desarrollarlo:
- Tabaquismo: El consumo regular de tabaco es uno de los principales factores de riesgo.
- Consumo excesivo de alcohol: Puede irritar el revestimiento del esófago y promover cambios celulares.
- Reflujo gastroesofágico crónico: Esta afección puede derivar en el esófago de Barrett, un precursor conocido del cáncer de esófago.
- Acalasia: Un trastorno que dificulta la relajación del esófago y favorece el estancamiento de alimentos.
«La mayoría de los síntomas no se presentan hasta que la enfermedad está en una etapa avanzada, lo que complica su tratamiento», advierte el hospital Johns Hopkins. Por ello, prestar atención a los signos y adoptar hábitos de vida saludables es crucial para prevenir su desarrollo.