Alerta por nuevo brote de letal enfermedad por virus de Marburgo
El virus tiene un comportamiento similar el ébola y en Ruanda se confirmó un brote que ya lleva seis muertos.
Ruanda ha activado una alerta sanitaria debido a un brote del virus de Marburgo, una enfermedad altamente grave que puede ser mortal. Según las autoridades sanitarias del país, hasta el momento se han registrado 20 personas contagiadas, de las cuales seis han fallecido.
Para contener la propagación, los afectados han sido aislados, siguiendo las recomendaciones oficiales que instan a la población a extremar medidas de higiene y a evitar el contacto con personas que presenten síntomas relacionados con la enfermedad. La capital del país, Kigali, ha sido el principal foco de los casos confirmados.
El virus de Marburgo es comparable al ébola en su severidad y transmisión. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ambos virus pertenecen a la misma familia, los Filovirus, y provocan enfermedades con características clínicas parecidas. Aunque son raros, los brotes pueden ser extremadamente letales. La tasa de mortalidad del virus de Marburgo varía entre el 50% y 88%, dependiendo del brote.
Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso y un malestar generalizado. Con el avance de la enfermedad, se presentan vómitos, náuseas y diarrea, que puede durar hasta una semana. En algunos casos, los pacientes adquieren una apariencia característica, con ojos hundidos y un rostro inexpresivo, lo que la OMS describe como un «aspecto de fantasma». En las etapas más graves, los enfermos pueden sufrir hemorragias importantes y fiebre persistente. Los casos más críticos terminan en la muerte, generalmente entre los 8 y 9 días después de la aparición de los síntomas.
Hasta ahora, no existen vacunas o tratamientos específicos para combatir la EVM. No obstante, los cuidados de apoyo, como la rehidratación por vía oral o intravenosa, pueden mejorar las probabilidades de supervivencia.
El virus de Marburgo se transmite inicialmente a los seres humanos a través del contacto prolongado con murciélagos que habitan en cuevas o minas. Entre las personas, el contagio ocurre mediante el contacto directo con líquidos corporales infectados, como la sangre, secreciones, órganos, o superficies contaminadas. La OMS advierte que las ceremonias funerarias donde los dolientes tienen contacto físico con el cuerpo de una persona fallecida por el virus también representan un riesgo elevado de transmisión.
Finalmente, mientras el virus esté presente en la sangre de una persona infectada, existe la posibilidad de contagio. Las autoridades de Ruanda continúan vigilando de cerca la situación, y recomiendan a la población seguir las medidas de prevención para evitar una mayor propagación del brote.