Rodrigo Chaves visita librería en San José para comprar la Biblia que utilizará en el traspaso de poderes
El presidente electo jurará sobre la Biblia de Jerusalén el próximo domingo.
El presidente electo de la República, Rodrigo Chaves Robles, asistió el pasado miércoles a la librería Katholikós, ubicada en Rohrmoser, para comprar la Biblia sobre la cual jurará al asumir la presidencia el próximo domingo 8 de mayo en una actividad que, por primera vez desde 1949, se realizará en el Plenario de la Asamblea Legislativa.
Chaves llamó al local para preguntar si tenían disponible la Biblia de Jerusalén, de tipo familiar.
En Katholikós le confirmaron que sí la tenían pero solo les quedaba una, por lo que Chaves se desplazó de inmediato a comprarla, pero cuando llegó al lugar estaba cerrado porque andaban almorzando así que tuvo que aguardar una hora afuera del local.
Según informó diario La Teja, Chaves realizará el juramento oficial ante la Constitución Política de Costa Rica, sin embargo, decidió que su mandato sea bendecido por Dios y por eso jurará sobre la Biblia de Jerusalén.
Además invitó al acto de investidura al presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor José Manuel Garita, y al pastor Jorge Gómez Varela, presidente de la Federación Alianza Evangélica.
Javier Torres, propietario de la librería católica, confirmó al rotativo que Chaves los visitó.
“Recibimos una llamada del propio don Rodrigo preguntando por una Biblia en particular, nos dijo que la versión Jerusalén se la recomendaron varias personas. Nosotros sí teníamos exactamente esa versión que nos pidió y le dijimos que solo nos quedaba una”, comentó don Javier.
“Uno se da cuenta en la forma en que tratan la Biblia cuando ya la tienen en las manos, él demostró con el trato que en verdad la compró para leerla y que le hará verdadera compañía en los cuatro años de gobierno. No sentí como que la compró por compromiso y después la guardará, al contrario”, agregó.
Torres comentó a La Teja que le agradó la humildad del presidente electo.
“Ahora tiene un montón de asesores, cuando por teléfono arregló todo bien pudo mandar a alguien, pero no, vino solito y lo sentí tranquilo, esperanzado y alegre”, comentó.