Óscar Arias lanza duras críticas: ‘El destino de Maduro es la cárcel’
El expresidente costarricense y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias Sánchez, ha expresado su opinión sobre la situación política en Venezuela, señalando que el régimen de Nicolás Maduro se niega a abandonar el poder debido a su involucramiento con el narcotráfico. Arias, en una entrevista reciente con el canal colombiano NTN24, sostuvo que el temor a terminar en prisión es lo que mantiene a Maduro y su círculo cercano aferrados al poder.
Arias destacó que cualquier dictador implicado en actividades relacionadas con el narcotráfico, como es el caso del régimen venezolano, ve su destino reflejado en figuras como la de Manuel Noriega, quien acabó sus días encarcelado. Según el expresidente, esta es la razón principal por la cual Maduro y los militares que lo respaldan no respetarán los resultados electorales, pues saben que al hacerlo, lo único que les espera es la cárcel.
El exmandatario costarricense también expresó su escepticismo sobre la posibilidad de un cambio pacífico en Venezuela, subrayando que los líderes actuales del régimen están más interesados en mantenerse en el poder que en el bienestar del pueblo. Arias lamentó el sufrimiento de los venezolanos, recordando que más de 7 millones han tenido que abandonar su país, buscando refugio en lugares como Madrid o Estados Unidos.
Arias fue enfático al señalar que el Chavismo, la ideología que ha gobernado Venezuela durante 25 años, es responsable de la situación actual del país. Comparó las acciones del régimen con un genocidio, afirmando que mientras matar a una persona es un homicidio, matar a todo un pueblo es Chavismo.
Además, el expresidente se mostró en contra de cualquier tipo de negociación que implique impunidad para Maduro y su círculo, insistiendo en que aquellos que han contribuido al sufrimiento del pueblo venezolano no merecen perdón. Aunque reconoció que no tiene la solución para sacar a Maduro del poder, Arias hizo un llamado a buscar alternativas que pongan fin a lo que él describe como 25 años de hambre y dolor en Venezuela.