Javier Milei portó bastón presidencial que tiene tallado los rostros de sus perros
Durante la ceremonia de juramentación, el flamante presidente Javier Milei mostró el bastón presidencial a Cristina Fernández, quien sonrió al ver el rostro de los canes.
Aunque no pudieron entrar a la ceremonia de investidura en el Congreso argentino, los perros del presidente Javier Milei tuvieron un lugar privilegiado en la asunción del libertario.
Y es que el bastón de mando que el mandatario portó tenía tallados a sus cinco perros o “hijos de cuatro patas”, como les dice de cariño. Se trata de los canes Conan, Murray, Robert, Milton y Lucas.
Durante el acto, las cámaras de televisión captaron cómo el flamante mandatario le acercó la pieza a Cristina Fernández de Kirchner para que viera el diseño. Ambos se rieron brevemente.
Rompió la tradición
Milei rompió la tradición de todos los expresidentes argentinos desde el retorno de la democracia, en 1983, y no usó el bastón presidencial que confecciona el histórico orfebre Juan Carlos Pallarols.
“Esta semana entregué el bastón a la gente de Ceremonial de la Casa Rosada y anoche me llamaron para decirme que estaba todo en orden, pero evidentemente esta mañana hicieron el cambio», relató a Clarín el referido orfebre, quien se encarga de realizar el bastón de mando desde hace 40 años.
Es común que los bastones presidenciales de Argentina estén compuestos por la empuñadura y el regatón, confeccionados en plata 925 y madera de urunday, nativa dl país suramericano.
El diseño del bastón incluye en su empuñadura 24 flores de cargo, una por cada provincia argentina y, como homenaje a las Islas del Atlántico Sur, tres pimpollos, acompañados por el escudo nacional en el medio.
El mandatario argentino también se rehusó a utilizar la versión de Adrián, hijo de Juan Carlos Pallarols; así como la pieza realizada por el orfebre santafesino Santiago Marsilique.
El bastón diseñado por Marsilique tenía una cabeza de león dominando la pieza y la siguiente frase del himno nacional: “Oíd mortales el grito sagrado, Libertad, Libertad, Libertad».
La propuesta de Adrián Pallarols también tenía el tallado de un felino, pero de menor tamaño.
otra propuesta más tradicional era la de Adrián Pallarols, quien también talló la imagen de un felino, pero mucho más pequeña.