Un médico costarricense enfrenta un fraude millonario: transacciones por ₡8 millones desde Kazajistán
Luis Monge Herrera, un médico general de Guachipelín de Escazú, se encuentra en una situación alarmante tras descubrir que su tarjeta de crédito MasterCard, con un límite de $800, fue utilizada para realizar compras que suman más de ₡8 millones. El fraude, aparentemente originado en Kazajistán, ha dejado a Monge con una deuda abrumadora que asegura no contrajo.
Transacciones en tiempo récord
Los problemas comenzaron en enero de 2024, cuando Monge empezó a notar deducciones inusuales en su tarjeta. Según su relato, a las 4 a.m. del 18 de enero, recibió rebajos que totalizaban $16.363 en ocho transacciones realizadas en cuestión de minutos. A pesar de que su límite de crédito es de solo $800, las compras fueron aprobadas, lo que le dejó perplejo. Al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, contactó inmediatamente al banco para bloquear su tarjeta, pero ya era demasiado tarde: las transacciones ya se habían efectuado.
«Cuando llamé para solicitar el bloqueo, ya había transcurrido el tiempo y las deducciones estaban hechas. Pasaron meses antes de que el monto se reflejara oficialmente en mi cuenta», explica Monge, quien ha tenido que enfrentarse a un proceso legal para intentar recuperar su dinero.
Obstáculos con el banco
A pesar de mantener contacto constante con BAC Credomatic, la respuesta del banco fue decepcionante. Se le comunicó que las transacciones habían sido autorizadas mediante una billetera digital y que se había enviado un código de un solo uso (OTP) para cada compra. «No es posible que en dos minutos se ingresen tantos códigos. Esto es un indicativo de la ineficacia de su sistema antifraude», reclama Monge.
El médico señala que su tarjeta contaba con un seguro, pero este solo cubre hasta $1.500, lo que significa que debe asumir el resto de la deuda, que sigue acumulándose. «Cada mes, tengo que pagar un mínimo de ₡350.000, lo cual es una carga inmensa», agrega.
Impacto personal y profesional
La situación ha sido desgastante para Monge, quien asegura que está utilizando sus ahorros para hacer frente a esta crisis financiera. «Es extremadamente injusto. Estoy agotando mis ahorros para cubrir un pago que no debería estar realizando. El salario de un médico general no es suficiente para sobrellevar esto», lamenta.
La incapacidad de Monge para hacer frente a sus gastos ha tenido un impacto significativo en su vida personal y profesional. «No puedo permitirme asistir a capacitaciones ni a actividades que me ayuden a mejorar como médico. Estoy estresado y apenas puedo dormir», explica, mostrando su frustración y desilusión hacia el sistema bancario.
La respuesta del banco y el camino por delante
El 18 de marzo, Monge recibió un correo de BAC en el que se le informaba que su reclamación había sido rechazada. El banco justificó su decisión afirmando que el fraude se había llevado a cabo a través de una billetera digital y que el seguro solo cubría un monto limitado. «Esto ha sido un golpe duro. La falta de respuesta y acción del banco es desalentadora», concluye Monge.
En respuesta a la situación, un portavoz de BAC Credomatic comentó que se está llevando a cabo una investigación sobre el caso. «Estamos revisando los detalles de esta situación y seguimos en contacto con el cliente», afirmó Laura Moreno, Vicepresidenta de Relaciones Corporativas del banco.
FUENTE CR HOY