Grupo solidario recaudó dinero para que abuelito no salga a vender papitas durante COVID-19
Abuelito siempre salía a vender platanitos, papas y chicharrones en las paradas que se ubican en el Parque Central de Guadalupe, ya que era su única fuente de ingreso.
Don Carlos, es un señor de 62 años que sin importar las circunstancias, siempre sale a vender platanitos, papas y chicharrones en las paradas que se ubican en el Parque Central de Guadalupe.
Desde que inició la emergencia del Covid-19, el Ministerio de Salud ha recomendado en reiteradas ocasiones quedarse en casa, y más a los adultos mayores que son parte de la población más vulnerable de este virus.
A pesar de eso, don Carlos se mantenía en su puesto, pues si no lo hacía, ni su esposa de 62 años llamada Isabel ni el podían comer. Doña Isabel, también hace lo suyo, pues prepara empanadas para que entre algo más de dinero a la casa.
Pero la historia de este par de abuelitos cambió, luego de que una joven fotografiara a don Carlos sentado en la parada de autobús, en Guadalupe, solo y sosteniendo las bolsas de sus productos.
Muchos atiborraron la foto que la joven publicó en Facebook de ‘’me gusta’’ y comentarios pero una persona, Mónika Quesada fue más allá. Se subió a su automóvil y fue a buscar a don Carlos. No lo encontró en la parada de buses, pero una persona le brindó la dirección y al final pudo encontrarlo.
Mónika, grabó un vídeo en donde le preguntó a don Carlos cuáles eran sus necesidades, ahí el señor se sinceró: ‘’está muy dura la calle, la gente no compra y menos ahora que no salen’’, expresó.
También indicó que ocupaba de todo, desde víveres hasta dinero para pagar los recibos de los servicios públicos.
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Don Carlos y Mónika llegaron a un acuerdo: él prometió no ir a vender papas y quedarse en la casa cuidándose ante el coronavirus si le llevaban ayuda.
Quesada, contó la situación de don Carlos en un grupo de WhatsApp y activó una cuenta de banco para recolectar dinero. En minutos, comenzaron a llegar los donativos, además al grupo se unió la Fundación ‘’Unidos por un Corazón’’ que se dedica a recoger víveres para los más necesitados.
A los pocos días, Mónika, volvió a visitar a don Carlos, pero esta vez a manos llenas y en compañía de Verónica Peña de ‘’Unidos por un Corazón’’.
Gracias a la colaboración de muchos ciudadanos, se lograron recolectar 219 mil colones, además recibió varias bolsas con víveres y un diario. Ahora don Carlos y doña Isabel, no tendrán que salir de su casa.
Don Carlos, visiblemente conmovido aprovechó para agradecer a todas las personas que colaboraron: ‘’Palabras no alcanzan para tanta ayuda que me han brindado lo único que puedo decirle es muchas gracias a todos y que Dios le recompense a cada uno de los que han aportado’’.
En definitiva, la solidaridad es un estilo de vida que va más allá del bolsillo.