Terapia con perros transforma la recuperación de pacientes en el Calderón Guardia
Una paciente de UCI logró caminar tras semanas gracias a esta innovadora intervención
Una iniciativa que devuelve la esperanza
El Hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia ha incorporado una práctica poco convencional pero altamente efectiva: la terapia asistida con perros para pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Esta estrategia, que busca estimular la recuperación física y emocional de los pacientes críticos, ya ha mostrado resultados esperanzadores.
Uno de los casos más conmovedores es el de Mariana, una joven internada por una grave peritonitis, quien logró dar sus primeros pasos tras semanas sin caminar, impulsada por la emoción de reencontrarse con un grupo de perros entrenados.
“Me ayudó bastante, me encantan los perros. Ese día estuve muy bien. Ojalá lo vuelvan a llevar, para que ayuden a otros como a mí”, expresó Mariana con gratitud.
Un momento único que marcó la diferencia
La experiencia fue profundamente significativa tanto para Mariana como para su familia. Don César, su padre, recordó con emoción el día en que los animales ingresaron al hospital.
“Cuando supimos que venían los perritos, pensamos que le haría bien, pero nunca imaginamos que caminaría ese mismo día. Fue como un milagro. Caminó hasta ellos sin agitarse”, comentó.
Incluso el personal médico, habituado a lidiar con situaciones difíciles, se vio conmovido por el impacto positivo de la visita canina.
El respaldo médico a una terapia que humaniza
Según la doctora Tania Jiménez, directora del Calderón Guardia, esta intervención tiene un valor terapéutico que va más allá de lo físico. Los pacientes experimentan momentos de conexión emocional que influyen directamente en su actitud hacia la recuperación.
Por su parte, el doctor Donato Salas, jefe de la UCI, explicó que muchos pacientes enfrentan síntomas de estrés postraumático debido al aislamiento y la gravedad de sus condiciones. El contacto con los animales les brinda un anclaje emocional con la realidad y mejora su disposición al tratamiento.
Beneficios físicos y emocionales comprobados
Entre los múltiples efectos positivos de la terapia con perros se destacan:
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Reducción de la ansiedad y el estrés hospitalario
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Mejora del estado de ánimo general
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Mayor adherencia al tratamiento médico
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Disminución de la percepción del tiempo internado
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Estímulo a la movilidad física, incluso en pacientes críticos
Actualmente, la actividad se realiza una vez al mes, pero el objetivo es aumentar su frecuencia a dos veces al mes, dado el éxito observado. La logística está a cargo de un equipo multidisciplinario que incluye expertos en medicina intensiva, fisioterapia, enfermería, psicología y terapia respiratoria.
Mucho más que una visita
Lo que comenzó como una prueba piloto se está consolidando como una herramienta valiosa en la atención hospitalaria. La terapia asistida con perros no solo ayuda a los pacientes, también fortalece el vínculo entre médicos y familias, ofreciendo una cara más humana a los cuidados intensivos.
Este enfoque terapéutico confirma que, a veces, la recuperación no solo depende de medicamentos, sino también del amor, la motivación y los pequeños momentos de alegría.