Señales clave del cáncer de laringe y faringe: ¿Qué debes saber?
Así se manifiesta el cáncer de garganta: síntomas clave que no deben ignorarse
El cáncer de garganta, un término amplio que engloba diversos tipos de tumores ubicados en las zonas de la faringe y la laringe, es una enfermedad que puede pasar desapercibida en sus etapas iniciales. Aunque cada tipo de tumor tiene sus particularidades, existen ciertos síntomas comunes que pueden alertar sobre la presencia de cáncer en esta región del cuerpo. De acuerdo con los expertos, una tos persistente o cambios en la voz son algunos de los primeros signos a los que se debe prestar atención.
En el contexto del cáncer de garganta, es importante entender que la faringe y la laringe, aunque ambas forman parte del sistema respiratorio, tienen funciones y estructuras muy distintas. La faringe se encarga de conectar la boca con el esófago, mientras que la laringe está asociada a la producción de sonidos a través de las cuerdas vocales. En España, el cáncer de laringe es uno de los más prevalentes, especialmente entre la población masculina, y se encuentra entre las principales causas de mortalidad.
Los tumores en la faringe y la laringe, clasificados como tumores de cabeza y cuello, suman más de 11,000 casos anuales en España, siendo el tabaco el principal factor de riesgo asociado a estos diagnósticos. Si bien el consumo de tabaco y alcohol son factores desencadenantes conocidos, también influyen aspectos genéticos y la infección por el virus del papiloma humano.
Los primeros síntomas del cáncer de laringe
El cáncer de laringe puede manifestarse con señales que no necesariamente indican la presencia de este tipo de cáncer, pero que deben ser evaluadas por un profesional médico. Entre los síntomas más comunes se incluyen:
Dolor de garganta o tos persistente.
Dificultad o dolor al tragar.
Dolor en el oído.
Aparición de una masa en el cuello o la garganta.
Cambios en la voz o ronquera.
En el caso del cáncer de la faringe, que afecta otras zonas de la garganta, los síntomas pueden incluir:
Dolor persistente en el cuello o en el oído.
Cambios en la voz.
Pérdida de peso inexplicada debido al malestar al tragar.
Es crucial tener en cuenta que, aunque estos síntomas pueden asociarse al cáncer, también pueden ser señales de otras afecciones menos graves. Ante cualquier duda, es fundamental acudir a un especialista para un diagnóstico temprano, ya que un tratamiento oportuno aumenta significativamente las probabilidades de éxito.
El diagnóstico temprano y la prevención son claves en la lucha contra este tipo de cáncer, que se ve influido principalmente por hábitos de vida como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y una dieta poco saludable. También se debe considerar la importancia de la detección de factores de riesgo, como las infecciones virales, y la necesidad de un control médico regular.