Segundo cumpleaños sin abrazos: La angustiosa espera de una niña por el regreso de su madre desaparecida
En un relato desgarrador, doña Graciela Jiménez, madre de Nahomy Ramírez Jiménez, quien desapareció hace ya 15 meses junto a su amiga Kristel Aguilar Ortiz, revela los dolorosos momentos que vive su familia. Con lágrimas en los ojos, Graciela comparte cómo su nieta, la hijita de seis años de Nahomy, ruega a Dios todas las noches por el regreso de su mamá para poder abrazarla y dormir juntas.
Este sábado 4 de mayo, la pequeña cumplió seis años, marcando el segundo cumpleaños sin la presencia de su madre. Para ella, el mayor anhelo sigue siendo volver a ver a su mamá.
“Ha sido muy difícil, la verdad. Ella pregunta mucho por su mamá, todos los días prácticamente, y ahora siempre en sus oraciones, a pesar de que es una bebé, ella dice: ‘Diosito por favor yo te pido que me devuelvas a mi mamá, yo quiero que ella esté en mi casa, que ella duerma conmigo y que ya nunca se vaya, por favor, por favor, yo la extraño mucho’”, cuenta doña Graciela.
El dolor y la incertidumbre aumentan al no haber encontrado aún los cuerpos de las jóvenes, a pesar de que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha señalado que fueron asesinadas por varios hombres.
Tres sospechosos están detenidos por este caso, mientras que un cuarto falleció en un trágico accidente. Sin embargo, los cuerpos aún no han sido hallados, lo que agudiza el sufrimiento de las familias.
“Ella me pregunta, ¿cuándo Diosito va a dejar que mi mamá vuelva a la casa? Es muy difícil porque, ¿qué le puedo decir yo?, no se sabe nada, ¿qué pasó con Kristel? ¿Qué pasó con Nahomy? La policía dice que está muerta, que en un mensaje uno de los sospechosos le confiesa a la hermana que cuando él salió y regresó, ya las habían asesinado”, relata doña Graciela.
La desesperación por no tener respuestas concretas se refleja en cada palabra de la madre, quien confiesa que cada día es una lucha por mantener la esperanza.
El impacto emocional se extiende a otras familias que viven situaciones similares, como el caso reciente de Kimberly Araya Granados, lo que evidencia la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia y la falta de seguridad.
En febrero de este año, se realizó un allanamiento en una finca donde se suponía podrían encontrarse los restos de las jóvenes, pero la búsqueda resultó infructuosa.
Para doña Graciela, la esperanza es su único sostén en medio de la oscuridad. Aunque las probabilidades se desvanecen, sigue creyendo en el regreso de su hija.
La incertidumbre y el dolor son compartidos por la familia de Kristel Patricia Aguilar, quien junto a Nahomy, sigue desaparecida. Las autoridades instan a quien tenga información a colaborar con la investigación.
A pesar de las detenciones y las pruebas recabadas, aún persisten interrogantes sobre el paradero de las jóvenes. La búsqueda continúa, con la esperanza de encontrar respuestas y justicia para Nahomy y Kristel, así como para sus familias.
Con informacion de La Teja