Rodrigo Chaves responde a acusación penal con mensaje desafiante: «Filibusteros, vengan, los estoy esperando»
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, rompió el silencio este lunes 8 de abril tras ser acusado formalmente por el Ministerio Público por el presunto delito de concusión, en relación con una serie de contratos firmados desde Casa Presidencial. Lejos de mostrar una actitud conciliadora, el mandatario ofreció un discurso cargado de confrontación y desafío, dirigiéndose a lo que él denomina “la mafia profunda” del sistema político costarricense.
La acusación: contratos por $400 mil bajo la lupa
La Fiscalía General presentó cargos contra el presidente Chaves por su presunta vinculación con la adjudicación de contratos de comunicación por un monto cercano a los $400 mil dólares, los cuales habrían sido tramitados a través de Casa Presidencial con un productor de apellido Bulgarelli.
Este señalamiento forma parte de una investigación que ha causado gran agitación tanto en el plano político como en la opinión pública, al implicar al jefe de Estado en el uso indebido de fondos públicos para fines comunicacionales.
Chaves se lanza contra el sistema: “No me van a callar”
Desde el inicio de su intervención pública, Chaves adoptó un tono desafiante y combativo, afirmando que los verdaderos responsables no son los fiscales ni los funcionarios judiciales, sino una estructura de poder que, según él, lleva décadas operando en las sombras.
“Los filibusteros que han gobernado esta patria por los 75 años recientes no sé si querrán fusilarme, pero quieren callarme, amordazarme, amedrentarme, encarcelarme…”, declaró el mandatario.
En su discurso, hizo referencia a una supuesta amenaza, mencionando incluso un “francotirador”, en alusión a comentarios de la hija de un magistrado, sin brindar detalles adicionales ni pruebas.
Críticas directas a la Fiscalía y al Poder Judicial
El presidente también arremetió con fuerza contra Carlo Díaz, actual Fiscal General, a quien calificó como “títere” y “matón de barrio”, acusándolo de actuar por encargo de grupos políticos y judiciales ocultos.
“Carlo, usted es un títere matón de barrio, de ahí no pasa. Su culpa es obedecer de manera corrupta y cobarde los designios de la mafia profunda…”, expresó Chaves, agregando que el fiscal no es el problema en sí, sino un reflejo del sistema.
Chaves insiste en que no se rendirá: “No aflojo”
El mandatario cerró su intervención con un mensaje directo y emotivo, asegurando que continuará enfrentando lo que él considera una persecución política.
“Se jodieron. Tiene mi palabra de hombre, no solo como presidente. Aquí yo no aflojo hasta el último día que Dios me quiera con vida. Filibusteros, vengan, los estoy esperando”, sentenció Chaves.
Este mensaje fue interpretado como una señal clara de que el presidente no piensa dar un paso atrás, ni siquiera en medio de un proceso judicial que podría marcar un precedente histórico en la política costarricense.
Un escenario político bajo tensión
Esta acusación representa un momento delicado para la administración de Chaves, cuyo estilo directo y confrontativo ha generado tanto apoyos fervientes como fuertes detractores. La comunidad nacional e internacional se mantiene atenta al desarrollo del proceso, mientras se espera una posible respuesta institucional por parte del Congreso y la Corte Suprema.