Puente del Virilla en Lindora presenta daños que podrían afectar la seguridad vial
Informe de Lanamme advierte sobre defectos estructurales y riesgo de accidentes
Un reciente informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) ha revelado preocupantes hallazgos sobre el estado del puente sobre el río Virilla en Lindora, ubicado en la ruta 27. Entre los principales defectos detectados se encuentran agrietamientos en la estructura, fallas en el sistema de contención vehicular y problemas en la señalización, factores que podrían provocar daños en los vehículos y aumentar el riesgo de accidentes de tránsito.
Grietas en la estructura: una amenaza latente
El estudio determinó que aproximadamente el 25 % del tablero de concreto del puente presenta grietas en una sola dirección, con aberturas que superan el milímetro de ancho. Además, se identificaron fisuras en ambas direcciones con separaciones menores a 30 centímetros, lo que podría derivar en daños estructurales más severos si no se realiza un mantenimiento oportuno.
Según Lanamme, el sellado periódico cada cuatro años podría extender la vida útil del puente hasta 15 años, evitando así intervenciones más costosas a futuro.
Efecto «cola de pez»: un peligro en la carretera
Uno de los hallazgos más preocupantes es la presencia del efecto “cola de pez” en el 25 % del sistema de contención vehicular. Este fenómeno se produce cuando una barrera de seguridad tiene terminaciones abruptas, lo que puede generar movimientos bruscos en los vehículos, aumentando el riesgo de colisiones.
El informe señala que este tipo de defectos son considerados peligrosos y, aunque no deberían estar presentes en obras nuevas, aún persisten en diversas vías del país.
Otros daños detectados en la infraestructura
El análisis también identificó deformaciones en elementos diseñados para evitar que los vehículos salgan de la vía, además de problemas en el sistema de drenaje, ya que el 100 % de los bajantes están ausentes, lo que provoca que el agua caiga directamente sobre la estructura del puente, acelerando su deterioro.
Adicionalmente, se encontraron fracturas del material en capas mayores a 150 milímetros, signos de oxidación y corrosión en los elementos metálicos.
Deficiencias en señalización y mantenimiento
Otro aspecto crítico identificado en la inspección es el mal estado de la señalización. Se observó que la pintura de las demarcaciones horizontales está casi borrada y las señales elevadas presentan corrosión en sus estructuras de soporte.
En cuanto a los bordillos, se detectaron desprendimientos con profundidades superiores a 25 milímetros, además de grietas sin sellar y acero de refuerzo expuesto, lo que compromete aún más la estabilidad del puente.
¿Qué acciones tomará el MOPT?
Ante la gravedad de estos hallazgos, se consultó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) sobre las medidas que se tomarán para corregir las deficiencias detectadas. Sin embargo, hasta el momento no han brindado una respuesta oficial.
Los expertos recomiendan una intervención urgente para eliminar la acumulación de sedimentos en los apoyos del puente, evaluar la necesidad de lubricación y reforzar la protección contra la corrosión.
Mientras tanto, los conductores que transitan por la ruta 27 deben extremar precauciones al pasar por esta estructura, ya que los defectos detectados podrían afectar la estabilidad de los vehículos y aumentar el riesgo de accidentes.