Privados de libertad protestan con huelga de hambre por restricciones en visitas conyugales, llamadas y encomiendas
¡Explota la tensión en cárceles ticas! Más de 7.000 privados de libertad se rebelan con huelga de hambre.
La situación dentro de los centros penitenciarios costarricenses alcanzó un nuevo nivel de tensión. Más de 7.000 privados de libertad en siete cárceles distintas iniciaron una huelga de hambre en respuesta a las recientes medidas impuestas por el Ministerio de Justicia y Paz, que limitan severamente las visitas familiares, las llamadas telefónicas y el envío de encomiendas.
El detonante de la protesta es una serie de restricciones que incluyen una visita familiar al mes, una visita conyugal cada dos meses, y apenas 10 minutos semanales para realizar llamadas en los teléfonos públicos disponibles. Además, los privados de libertad solo podrán recibir una encomienda al mes con artículos de primera necesidad, dejando fuera cualquier otro tipo de apoyo material de sus familias.
Videos compartidos por la Asociación Ayudando a los Privados de Libertad y sus Familias, una ONG que defiende los derechos de esta población, muestran la creciente frustración tanto de los reos como de sus seres queridos, quienes consideran que las nuevas reglas atentan contra la dignidad humana.
¿Dónde arrancó la huelga?
La protesta comenzó el viernes en el Centro Penitenciario Jorge Arturo Montero Castro (popularmente conocido como “La Reforma”), en Alajuela, que alberga cerca de 4.500 internos. La iniciativa rápidamente se expandió a otros centros: CAI Terrazas (1.274 internos), Gerardo Rodríguez Echeverría (1.000 internos) y el Centro Luis Paulino Mora Mora (1.200 internos), todos en la misma provincia.
También se unieron la cárcel de Sandoval en Limón, con 1.200 reos, y la Carlos Luis Fallas, ubicada en La Leticia de Guápiles, Pococí, donde se encuentran alrededor de 1.000 privados de libertad.
Cabe aclarar que la cifra total corresponde al número de personas recluidas en cada centro, no necesariamente al número de huelguistas.
La ONG advirtió que en los próximos días podrían sumarse más cárceles, como la de Puntarenas, Camino Real en Guanacaste, Nelson Mandela en San Carlos, así como San Sebastián y Vilma Curling en Desamparados.
Las familias también se movilizan
El descontento no se quedó tras los muros de las cárceles. Según Rafael Ángel García, presidente de la organización, familiares de los privados de libertad iniciaron manifestaciones desde primeras horas de este lunes, especialmente en Alajuela, donde se concentra el 75 % de las cárceles del país.
“La principal concentración se da en Alajuela, pero también hay movimientos en las demás cárceles. Todo comenzó a partir de las 6:00 a. m.”, detalló García.
¿Qué dice el Gobierno?
Hasta el momento, los Ministerios de Justicia y Paz y de Seguridad Pública no han emitido un pronunciamiento oficial, pese a las consultas realizadas desde tempranas horas por medios como CR Hoy.
Este nuevo conflicto en el sistema penitenciario refleja el delicado equilibrio entre garantizar la seguridad en las cárceles y respetar los derechos humanos de los privados de libertad. La huelga de hambre plantea interrogantes sobre las condiciones carcelarias y la efectividad de las medidas adoptadas.
Contexto adicional:
Costa Rica ha enfrentado históricamente problemas de hacinamiento, falta de recursos y violencia en sus cárceles. Estas nuevas restricciones buscan, según las autoridades, limitar el ingreso de artículos prohibidos y prevenir delitos como el tráfico de drogas o extorsiones, pero los críticos argumentan que afectan injustamente a quienes no están involucrados en actividades ilícitas.
La huelga de hambre podría escalar si no se encuentran soluciones en el corto plazo, comprometiendo no solo la salud de los privados de libertad, sino también la estabilidad del sistema penitenciario costarricense.