Presas afectan la calidad de vida: 1 de cada 4 empleados tarda más de 2 horas en llegar al trabajo
El estrés acumulado, el insomnio y la ansiedad crónica son consecuencias directas de la constante exposición a embotellamientos y a la falta de tiempo para actividades esenciales.
Un 25% de los trabajadores en Costa Rica enfrenta trayectos de más de dos horas diarias para llegar a sus empleos, según el Estudio de Movilidad Urbana 2024, realizado por el Centro para la Sostenibilidad Urbana. Este fenómeno, que afecta tanto la calidad de vida como la productividad, se agrava por la congestión vial y la necesidad de trasladarse entre cantones para trabajar.
Impactos en la salud mental y física
La psicóloga especializada en temas de movilidad, Ximena Abarca Solís, destacó cómo los largos tiempos de desplazamiento tienen un efecto perjudicial en la salud integral de las personas. Según explicó, el estrés acumulado, el insomnio y la ansiedad crónica son consecuencias directas de la constante exposición a embotellamientos y a la falta de tiempo para actividades esenciales como el descanso, el ejercicio y la socialización.
“La congestión vial no solo limita el tiempo de las personas, también se convierte en un factor de riesgo para su salud física y emocional, afectando sus proyectos de vida, relaciones y responsabilidades diarias”, subrayó Abarca.
Un país donde se vive en un cantón y se trabaja en otro
El informe reveló que cerca de la mitad de los trabajadores deben movilizarse entre cantones para llegar a sus lugares de empleo, una dinámica que incrementa la dependencia de los vehículos y empeora el tráfico en las principales rutas.
Este problema es especialmente evidente en quienes trabajan conduciendo, como repartidores o choferes, ya que su jornada depende de condiciones de tráfico impredecibles. Esto repercute en la planificación de su tiempo personal y en actividades necesarias para el autocuidado y el equilibrio emocional.
Comparación internacional: ¿dónde estamos en movilidad vial?
Costa Rica ocupa el puesto 144 de 162 países evaluados en velocidad promedio en las carreteras, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). En el país, la velocidad promedio es de apenas 55 km/h, muy por debajo de otros países de la región, como Chile y México, que alcanzan promedios de 92 km/h, o Estados Unidos, con 107 km/h.
Este retraso en la movilidad no solo implica más tiempo en carretera, sino también pérdidas económicas y menor competitividad.
Soluciones y reflexiones
El estudio llama a reflexionar sobre la necesidad de mejorar el sistema vial y fomentar opciones sostenibles como el transporte público eficiente y seguro. Además, resalta la urgencia de políticas que equilibren las zonas residenciales y laborales, reduciendo la dependencia de largos trayectos en vehículo privado.
Costa Rica enfrenta un desafío importante en su movilidad, y los datos evidencian que el tráfico no solo afecta la productividad, sino también la salud y el bienestar de su fuerza laboral. Implementar soluciones sostenibles es crucial para garantizar una mejor calidad de vida para los costarricenses.