Policía Penitenciaria captura gato que llevaba celulares, chips y un cargador adheridos al cuerpo
Reos se las ingenian a cómo de lugar, para meter celulares a las cárceles y seguir realizando estafas telefónicas.
Tras una búsqueda y persecución que se prolongó durante varias horas, agentes de la Policía Penitenciaria capturaron, la noche del jueves, a un gato que intentaba entrar al Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero, en San Rafael de Alajuela, con dos teléfonos celulares, tres chips y un cargador.
El vigilante de un fortín exterior divisó la presencia del animal en las inmediaciones del módulo B y dio aviso. El primer intento por aprehenderlo falló, pues al acercarse el gato se enrumbó al cañón del río Virilla.
La escena se repitió a lo largo de las siguientes horas hasta que un grupo de oficiales logró rodearlo en la alcantarilla donde el felino busco refugio.
‘’Fue muy difícil atraparlo porque se atrincheró en la estructura, que tiene unos 100 metro de largo. El animal no quería salir; estaba agresivo’’, detalló el subdirector de la Policía Penitenciaria, Nils Ching.
El animal fue trasladado en un saco hasta un recinto en el que fue liberado de su carga. Los teléfonos estaban dentro de un envoltorio atado al cuello.
Mientras los policías penitenciarios buscaban una jaula, el gato rompió el saco y escapó. Esta es la cuarta ocasión en la que un felino es sorprendido cuando llevaba celulares o drogas adheridos a su cuerpo.
El 22 de marzo del 2018 un gato fue capturado en el CAI Jorge Arturo Montero cuando transportaba dos celulares; tiempo después, en febrero de este año, otro animal cayó con un cargador, un manos libres y 286 gramos de marihuana en ese mismo centro.
Ese mismo día, 3 de febrero del 2019, se registró en el CAI Nelson Mandela (San Carlos) un nuevo caso . Allí un gato blanco fue aprehendido con 158 gramos de droga.
Las autoridades han decomisado este año más 2.000 celulares en centros penitenciarios, casi 15.000 desde el 2015.
El miércoles fueron incautados en el CAI Jorge Arturo Montero seis celulares, nueve chips, nueve nueve cables USB, un data card, tres manos libres, dos bases para cargador, una tarjeta de memoria y cuatro hojas con apuntes.
Ese mismo día pero en el CAI Antonio Bastida de Paz, en Pérez Zeledón, tuvo lugar el decomiso de un celular, un chip, dos cargadores, dos manos libres, 133 dosis de marihuana y armas punzocortantes.