Polémico examen FARO generó la renuncia de un director del MEP
La ministra se refirió al tema.
Un sin número de padres de familia explotaron por las preguntas socioeconómicas ejecutadas a sus hijos en las pruebas FARO. Esto generó la renuncia del director de Gestión del ministerio de Educación Pública, Pablo Mena, y la ministra de esta cartera, Guiselle Cruz, también habló sobre este tema.
La justificación que utilizó el MEP para calmar las agua fue que el gobierno deseaba “conocer cuánto influye el contexto en las calificaciones de los estudiantes”.
La misma cartera rescató que no se formularon las preguntas adecuadamente, ni oportunamente, al mismo tiempo, aceptaron todas las responsabilidades de la formulación del cuestionario.
El MEP citó que reconocen que estas preguntas sólo las pueden contestar los padres de familia o encargados del menor.
“Ordene una investigación para sentar responsabilidades del caso. La información de los cuestionarios aplicados el día de ayer no podrá ser utilizada”, destacó la ministra.
“Como ministra y educadora lamentó profundamente la situación vivida por los niños y niñas que respondieron estos cuestionarios en jornada excesiva”, aseveró Guiselle Cruz.
Según Cruz el MEP se asesoraron con la Agencia de Protección de Datos de los Habitantes (Prodhab) para construir este examen.
La molestia:
El MEP aseveró que estos exámenes cuestionan factores propios de los estudiantes y del ambiente educativo que dejará explicar de manera congruente los puntajes alcanzados.
El medio Teletica.com las pruebas FARO cuestionaban «el techo de mi casa es de…», «los pisos de mi casa son de…», «¿Con cuáles de los siguientes servicios cuenta su casa?».
Según Daniel Rodríguez, director ejecutivo de la ONG, explicó para citado medio que los datos personales de los menores solo pueden ser brindados por los padres de familia o encargados.
El ANDE citó que estas pruebas no van a mejorar la Educación Pública, además, generará una serie de efectos adversos en el gremio estudiantil.
“Estas pruebas han vulnerado la integridad física y emocional de los niños y niñas, así como de sus docentes, quienes presenciaron el inútil agotamiento al que fueron sometidos durante más de cuatro horas, sin los periodos de descanso. Además, se incluyen preguntas sobre condiciones de sus viviendas y apoyo de las familias, lo que se convirtió en otra carga emocional para los niños y niñas, al tener que evaluar sus condiciones sociales y entorno familiar”, dijo Gilberto Cascante, presidente de Ande.
Una docente de la escuela Manuel Ortuño que se ubica en San Rafael de Desamparados, doña Isabel Jiménez, destacó para Teletica.com que: “muchos niños me preguntaban qué era un fibrolit, qué era mosaico y otros me decían que no sabían qué era un fibrocemento o láminas de zinc. Por donde usted lo vea es un ataque, un abuso, fue algo muy feo porque los estudiantes pasaron hasta siete horas sentados en una silla de madera sin poder hacer pausas ni comer algo”.
Para finalizar, la profesora mencionó que el ministerio de Educación Pública no cumplió con las expectativas de la prueba FARO.
“Si usted veía las preguntas de Español, Matemáticas y Ciencias preguntaban también cosas como: cuántas veces se conectó su maestro durante la pandemia. Nunca les preguntaron por qué razón no se conectaron o si tienen acceso a Internet; muchos niños no lo tienen. También preguntaban por metodologías de aprendizaje que los niños no saben, ni tienen por qué saber”, agregó Isabel Jiménez.