Otto Guevara asegura que más de ¢40 millones decomisados en sus oficinas no son suyos
Las autoridades han decidido no devolver el dinero y pasará a las arcas del estado por no haber una «justificación licita» de su procedencias
El 28 de marzo del año anterior se presentó un hecho que causó revuelo a nivel nacional, luego de que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanó unas oficinas en donde brindaba servicios un bufete del empresario y político Otto Guevara, dando como resultado el decomiso de 39,4 millones de colones en efectivo y pocos miles de dólares más.
Tras 14 meses de investigación, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda ha ordenado que este dinero no le sea devueltos a Guevara y sea otorgado a las arcas del Estado, esto debido a que no se presentó una justificación lícita de la procedencia de esta importante suma de colones y dólares en efectivo encontrados en esas instalaciones en Los Yoses, San José.
Otto se desmarca del dinero
Guevara ha sido claro al afirmar que no tenía la más mínima idea de que esos millones se encontraban en dicho edificio, por lo que afirma no tener ningún inconveniente con la decisión de la fiscalía de no devolverlo y dárselo al Estado. “Que vayan a buscar de quién es, pero yo no soy, que hablen con los dueños del edificio porque esa cuestión no tiene nada que ver conmigo, yo era un simple arrendatario de un espacio de este bufete”, aseveró el ex diputado.
Todo este dinero se encontraba “detrás de las escaleras de acceso al sótano, específicamente en una caja de cartón color morado oscuro», según indica el informe de la fiscalía, por lo que el juez aclaró en la resolución de esta tarde que no era comprobable que le pertenezca a Guevara y esto daría paso a que la investigación tome un nuevo rumbo para encontrar el dueño, legal o ilegal, de todo esta plata.
Supuesto cliente nunca reclamó sus millones
Al inicio Federico Campos, abogado de Guevara y del dueño del edificio (Jorge Ross Araya, abogado y ex cuñado de Otto) había solicitado la devolución del dinero alegando que la Fiscal General, Emilia Navas, allanó lugares que no estaban determinados en la orden emitidos por la Sala Tercera. Aparentemente, el dinero le pertenece a un cliente de Ross que le había pedido que le guardase el dinero en esa caja fuerte luego de varios depósitos. Sin embargo, el supuesto cliente nunca se ha apersonado a reclamar este efectivo.