OIJ encontró aparentes pagos de dádivas de la constructora MECO hacia ingenieros de 4 municipales
Este hallazgo se dio gracias a las intervenciones telefónicas realizadas por el Organismo de Investigación Judicial.
Gracias a una intervención telefónica por el caso “Cochinilla” el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) conoció que la constructora MECO le pagó sobornos a ingenieros de las municipales de San José, Alajuela, Heredia y Siquierres
Este acontecimiento se encuentra escrito en el expediente judicial 19-000025-1218 PE.
En el caso de los ayuntamientos, Abel González, gerente de MECO, recibió una llamada de un funcionario de esa misma empresa constructora, de nombre Luis Fernando Gutiérrez Vargas, el 31 de enero del 2020.
Ambos conversaron sobre un acuerdo que tenían con un funcionario de la empresa supervisora de obras viales, Cacisa, el mismo por cuatro ensayos les estaba pidiendo ¢200.000. de soborno.
Instantes después ellos continúan hablando sobre un lineamiento que debe seguir el ingeniero Luis Fernando Gutiérrez Vargas sobre las dádivas que le brinda la empresa MECO a ingenieros y funcionarios públicos de las municipalidades de San José, Alajuela, Heredia y Siquirres.
El hombre de apellidos Gutiérrez Vargas le aseveró a Abel González que le deben dinero a los trabajadores, propiamente de los meses de diciembre y enero, esto se lo comentó “el hombre” (Carlos Cerdas dueño de MECO) que el dinero que les enviaban debían remitirlo a otras personas.
La conversación entre Luis Fernando Gutiérrez Vargas y Abel González:
Luis Fernando: Don Abel tengo un tremendo problema con las platas de los laboratoristas porque, diay, les debemos diciembre, verdad, y ya se nos juntó enero, y, diay, el hombre (Carlos Cerdas) me dijo el otro día que no, que yo metiera esos montos dentro de las partidas que yo tengo para la otra gente.
Abel: Diay, entonces, ¿hay que quitarle plata a la otra gente ?
Luis Fernando: Diay, imagínate, cómo voy yo a decirle a la otra gente que le voy a quitar plata, al ingeniero de la muni de San José, al de Alajuela, al de Heredia.
Abel: ¿Y te dio la plata del de Siquirres?
Luis Fernando: ¿Perdón?
Abel: ¿Te dio la plata del de Siquirres?
Luis Fernando: No, no, no, no, tuve que quitarle la plata mientras tanto a otro paciente y pedirle que me dé tiempo hasta el martes.
Abel: ¡Que tirada! Ahhh.
Luis Fernando: No, estoy cagado, estoy no solo cagado, estoy obstinado de andar uno en esto, la verdad es que yo…
Abel: Sí, una rogadera, una rogadera con el señor verdad, qué raro, verdad.
Luis Fernando: Sí, por eso, que tiene que andar uno en esto. Yo se lo voy a hablar, yo le voy a decir, ‘don Carlos, mejor dígame la línea suya y yo no me expongo’, porque tampoco eso es una gran ganga andar uno en eso.
Abel: No, no, no, más bien el día que usted quiera le hablamos, porque yo estoy en el mismo problema, la misma misma situación, la misma.
Luis Fernando: No puedo estar uno (no se entiende)…, y la gente dando y uno nada más pelando el diente.
Abel: Y al final de cuentas, uno no puede seguir haciendo aquellos enredos porque, en cualquier momento, se compra una bronca y es capaz que le dicen a uno que está haciendo quién sabe qué para uno, que lo que uno está haciendo es para uno.
Luis Fernando: Claro y después uno es el que queda como un culo, entonces qué jodido, verdad. Voy a hablar claramente, le voy a decir, ‘déme la línea’ y, si yo tengo que ir uno por uno diciéndoles ‘mire, diay, se terminó la flor’; que después también se atenga a las consecuencias porque usted sabe que esto es así, don Abel, aquí no es porque está Luis Fernando, ni está don Abel y que es MECO, no, no, no, aquí es viendo el payaso y soltando la risa (…).
Abel: Sí, muy jodido, ya yo la aprobé, voy a ver cómo aplico para decirle al hombre.
Luis Fernando: Ok, yo voy ahorita para una reunión en Guácimo; entonces, voy a mandar a que me tramiten ese pago para que me ayudes don Abel, si acaso el hombre lo firma.
Abel: Ajá, diay, mandálo a tramitar para ver cómo hacemos y aquí presionamos al hombre.