Ni INCOPESCA ni la Sala IV han dicho que la pesca de arrastre es sostenible
El único “estudio” que sustentaba el proyecto y que promovían los diputados duró menos de 3 meses y presentaba esta serie de irregularidades
En un día que pasará para la memoria de miles de costarricenses, el proyecto de Ley que pretendía volver a legalizar la pesca de arrastre de camarón en nuestro país fue aprobado el jueves anterior en segundo debate con 28 diputados a favor, 18 en contra y 11 legisladores de los que se desconoce totalmente el porqué no se encontraban laborando.
Limitados estudios de Incopesca (que sospechosamente la fabricista Carmen Chan aseguró en un chat fueron financiados por los camaroneros), con el respaldo de la Sala Constitucional fueron las únicas pruebas aportadas por los promotores del proyecto.
Sin embargo, la noche de este viernes el Presidente Carlos Alvarado anunció el veto total a la iniciativa, dejándola sin lugar y devolviéndola a la Asamblea Legislativa en búsqueda de quedar resellada, para lo que necesitará al menos 38 votos positivos.
Estudio de Incopesca con graves falencias
El proyecto, desde un punto de vista técnico, ha pendido de un hilo muy delgado como lo es el estudio de Incopesca que ha tenido varias críticas por muchas personas allegadas a la materia, pues apenas duró menos de 3 meses y presenta las siguientes inconsistencias:
- Solo tomó de muestra la salida al Golfo de Nicoya, por lo que no tiene representatividad de la grandísima mayoría de donde se sacaría camarón
- No ha recibido una revisión internacional, nadie lo ha aprobado como manuscrito
- No se toman factores como épocas lluviosas, cambio del clima, cambio de año de niño o niña
- Podría tener un margen de error de hasta 30%
- La malla que se estudiaba (que supuestamente era menos contaminante) fue comparada contra una convencional que tenía un dispositivo que pretendía no capturar toda la fauna de arrastre, por lo que nunca se obtuvo el dato real del todo el daño que generan las redes convencionales
- Datos tomados del biólogo de la UCR, Ingo Wehrtman, en debate de estudiantes de la UNA el viernes a las 2pm
Lo más criticable es que el diputado Mélvin Núñez, principal impulsor del proyecto, vendía el estudio de Incopesca como un respaldo técnico de que la pesca de camarón es sostenible, algo que no podría estar más alejado de la realidad y no solo por los fallos en el estudio.
Lo cierto es que lo que el estudio buscaba y lo que aprobó la Sala Constitucional fue que la red tica es “menos dañina” (cerca de 65% menos de fauna de acompañamiento según se cita)que las convencionales, sin medir los verdaderos impactos en la fauna que generaría esta práctica y mucho menos su sostenabilidad ambiental.