Mujeres las más afectadas por el desempleo pese a tener mucha mejor educación que los hombres
La complicada situación de desempleo en el país es más sufrida por las mujeres, pese a tener mejor preparación académica que los hombres que tienen más trabajo
Costa Rica atraviesa una de las peores crisis de desempleo de las últimas dos décadas, con un elevado volumen de población en estado de desocupación que alcanza el 11% y que desemboca en un aumento en la pobreza en un corto plazo, por lo que la preocupación ante esta situación es más que significativa y la exigencia por una intervención en materia de reactivación económica se hace latente cada día.
Mujeres siguen en desigualdad.
Una de las poblaciones que históricamente ha sido más afectada por materia de empleo son las mujeres, que a causa del machismo representan menos porcentaje en la población que actualmente labora y eso las deja en desventaja para conseguir experiencia o un salario mínimo que les permita salir adelante por si mismas a diferencia de la gran cantidad de oportunidades que los hombres puedan tener.
Un claro reflejo de ello son los indicadores del último Informe del Estado de la Nación (2018) y el informe sobre empleabilidad del primer trimestre del 2019 emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en donde se muestra que las mujeres tienen menos empleo que los hombres a pesar de esta mucho mejor preparadas que la población masculina.
La preparación académica ya no les es suficiente
En la actualidad, el 14,24% de las mujeres no tiene un trabajo mientras que solo el 9,31% de los hombres se encuentran desempleados. No obstante, apenas el 36,10% del total de hombres en edad para laborar cuenta con bachillerato de secundaria o un título universitario, caso muy opuesto al de las mujeres, en donde el 51,46% del total de su población cuenta con bachillerato de secundaria o preparación en una universidad.
Pese a esta información, en el primer trimestre del año eran casi 140 mil las mujeres que no podían llevar sustentos a sus hogares, en un mercado laboral a todas luces complicados a pesar de los escasos avances en verdadera inclusión que se han venido presentando en los últimos años.