Más de 400 perros robados en tres años: alarmante cifra
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha reportado un total de 418 casos de perros robados en el país durante los últimos tres años. Entre las razas más buscadas por los delincuentes figuran bulldogs franceses, chihuahuas y poodles, lo que refleja un patrón que preocupa a dueños de mascotas y autoridades.
Casos destacados y métodos empleados
Uno de los casos recientes más mediáticos fue el robo de Thor, un bulldog francés con discapacidad auditiva, sustraído en Mercedes Norte de Heredia. Thor fue robado de forma selectiva, ya que los responsables solo se llevaron al animal. Tras días de búsqueda, el OIJ logró recuperarlo y devolverlo a su familia.
Según la policía judicial, los métodos más frecuentes utilizados por los delincuentes incluyen:
- Hurto: Representa 300 de los casos registrados. Este método implica la apropiación de las mascotas sin recurrir a la violencia ni intimidación.
- Robo: Se caracteriza por el uso de violencia o amenazas hacia los dueños.
- Asalto: Involucra agresión física o intimidación grave, como en el caso de Thor, en el que dos sujetos armados en motocicleta forcejearon con el dueño antes de llevarse al perro.
Razas más vulnerables al robo
Las razas de perros más afectadas en los últimos tres años, según el OIJ, son:
- French poodle – 38 casos.
- Chihuahua – 25 casos.
- Pastor alemán – 17 casos.
- Dachshund (salchicha) – 17 casos.
- American staffordshire – 16 casos.
- Pug – 4 casos.
Estas razas suelen ser seleccionadas por su valor en el mercado, su popularidad y su facilidad de transporte en comparación con perros de mayor tamaño.
Medidas de prevención
Ante el incremento de este tipo de delitos, las autoridades recomiendan medidas como:
- Uso de correas resistentes y ajustables al pasear a los perros.
- Supervisión constante en espacios públicos y hogares.
- Identificación de las mascotas mediante microchips o collares con datos de contacto.
- Denunciar inmediatamente cualquier situación sospechosa o robo a las autoridades locales.
La prevención y la acción rápida son clave para evitar que los delincuentes sigan afectando a las familias y sus compañeros peludos.