Más de 12 mil toneladas de desperdicios de naranja reviven selva tropical en Guanacaste
Hace décadas fueron arrojadas en medio de la nada y estos han sido los resultados que ahora le dan la vuelta al mundo
Más de 1.000 camiones arrojaron 12.000 toneladas de cáscara y pulpa de naranja en pastos áridos de la reserva de Guanacaste, en el norte del país, a mediados de la década de 1990. Más de dos décadas después, algo sorprendente ha sucedido.
Pero ¿cómo surgió la idea de hacer algo así? Todo fue parte de un experimento revolucionario de conservación que en algún punto se vio interrumpido.
Pensamiento prometedor hacia la conservación
En 1996, los conservacionistas estadounidenses Daniel Janzen y Winnie Hallwachs, ambos ecologistas de la Universidad de Pensilvania, en EE.UU. y consultores de las autoridades ambientales de Costa Rica, se acercaron a la compañía de jugos Del Oro, cuya planta procesadora es vecina a la reserva de Guanacaste.
Ellos le ofrecieron a Del Oro un trato quid pro quo: a cambio de donar una gran área de tierra, a la compañía se le permitiría tirar sus cáscaras de naranja y desechos de pulpa en tierras degradadas de pastoreo, en las cercanías de la reserva.
Deshacerse de ese tipo de basura había sido normalmente un dolor de cabeza para la empresa, en términos logísticos, pero Janzen y Hallwachs tenían un plan: creían que la biodegradación del desperdicio de esta fruta podría impulsar la recuperación de la selva tropical. Y tenían razón.
¿Cómo lo lograron?
Timothy Treuer, el científico de Princeton que dirigió la visita de 2013, dice en broma que la recuperación del bosque es el resultado de una «orgía de moscas».
«Los desechos orgánicos pueden resolver muchos de estos problemas simultáneamente, al sofocar pastos y malezas y enriquecer y aflojar el suelo, a medida que son descompuestos por las moscas de la fruta nativa y los microorganismos que salen de los bosques locales para disfrutar de este banquete, le comento al medio internacionalBBC.
Los desechos de naranja se lograron descomponer por las larvas de moscas, los hongos y los microbios. Esta maravillosa noticia le ha dado la vuelta al mundo, pues sitios informativos de Sudamerica y Europa han replicado el acontecimiento.
Información: BBC Mundo.