Lo que parecía un simple arroz cantonés escondía un secreto de más de ¢200 mil
Redacción
Publicado: octubre 7, 2024
Un operativo rutinario realizado por el Ministerio de Seguridad Pública resultó en un descubrimiento insólito y bastante particular. Un perro policía, entrenado para detectar sustancias ilícitas, localizó un arroz cantonés que, a primera vista, parecía ser una simple comida empacada, pero en realidad contenía una sorpresa bastante costosa: drogas escondidas.
Este incidente ocurrió la noche del 6 de octubre en el puesto de control de Lourdes de Abangares, Guanacaste. El autobús, que cubría la ruta entre Puntarenas y Monteverde, fue detenido para una revisión de rutina. Durante la inspección, uno de los perros entrenados en la detección de estupefacientes alertó a su manejador sobre un paquete de arroz cantonés que estaba entre las pertenencias de los pasajeros. Al abrir el envase y revisar el contenido, los oficiales encontraron una bolsa plástica oculta entre el arroz, que contenía 42 gramos de lo que parecía ser crack.
Lo sorprendente de este hallazgo no fue solo el método ingenioso de ocultar la droga, sino el valor del contenido. Según expertos en drogas, un gramo de crack en el mercado tiene un valor aproximado de ¢5.000, y dado que las piedras de crack suelen pesar alrededor de 0,15 gramos y costar ¢1.000, los 42 gramos incautados fácilmente podrían superar los ¢200.000 en valor.
Sin dueño aparente
A pesar del hallazgo, las autoridades no lograron identificar al dueño del paquete de arroz cantonés. Durante la revisión, ninguno de los pasajeros reclamó el envase, lo que deja en el aire la pregunta sobre quién intentaba transportar estas sustancias ilegales. Las autoridades continúan investigando el caso para tratar de dar con el responsable.
Este tipo de operativos, como el realizado en Abangares, forman parte de las medidas de control del Ministerio de Seguridad Pública para evitar el tráfico de drogas en el país. El uso de perros entrenados ha demostrado ser una herramienta eficaz para localizar narcóticos, incluso cuando se emplean métodos inusuales para ocultarlos, como en este caso.
