Leonardo Garnier sobre denuncias contra Oscar Arias: “Yo les creo”
El ex ministro de educación Leonardo Garnier, se refirió a las fuertes acusaciones que enfrenta Oscar Arias Sánchez.
Por medio de una extensa publicación, Garnier habló sobre los posibles casos de abuso sexual.
Esta fue su publicación:
Para quienes hemos trabajado cerca de don Oscar Arias, los eventos de esta semana resultan dolorosos.
Es triste ver a una persona que ha hecho aportes tan importantes al desarrollo nacional y a la paz regional, involucrado en los actos de que se le acusa.
Pero es mucho más triste, por las mujeres afectadas, pensar que las acusaciones puedan ser reales. Son acusaciones tremendamente graves de hechos que no pueden ser condonados ni excusados de ninguna manera.
Por supuesto que serán los tribunales los que dicten justicia y don Oscar, como cualquier persona, tiene derecho a su legítima defensa.
Pero independientemente de quién sea el acusado, en casos tan graves como estos, todos estamos obligados a poner a las posibles víctimas en primer lugar.
En nuestra sociedad, no es fácil para una mujer atreverse a plantear una denuncia por acoso o violación y, mucho menos, cuando el acusado es un hombre poderoso. Por eso mismo, las víctimas deben ser escuchadas y protegidas; sus acusaciones deben ser tratadas con la mayor seriedad y ser atendidas y resueltas diligentemente por la Justicia.
No se trata de un tema menor. Algunas personas minimizan estas acusaciones: dicen que no es gran cosa, que es como un piropo o una caricia, que es algo normal.
Y no, no lo es. Dicho de otra forma: que lo que era normal, ya no lo es; y aún cuando fuera visto como normal, eso no significa que estuviera bien.
Las mujeres no tienen por qué vivir constantemente amenazadas por el acoso o la agresión sexual. Los hombres tenemos que entender, finalmente, algo que debiera ser muy simple: no, es no. Punto.
En lo personal, esta situación me enfrenta a un dilema moral. Por un lado, tengo un profundo agradecimiento con don Oscar tanto por su capacidad de tomar e impulsar decisiones que han sido cruciales para este país, como por el hecho mucho más puntual – pero muy significativo para mí en lo personal – de las oportunidades que me brindó para ocupar cargos importantes en la función pública.
Por otro lado, están las afrentas denunciada por un número creciente mujeres – aunque bastaría una.
La gratitud me empujaría a guardar silencio, pero no me sentiría bien conmigo mismo. Mi esposa y mis hijas tampoco entenderían ese silencio.
No me sentiría haciendo lo correcto. Por eso, con lo difícil y doloroso que me resulte, hoy tengo que decir a las mujeres que han denunciado estas agresiones, que yo les creo.