La abuela que sobrevivió a 30 puñaladas comparte su mayor alegría
Flory Hernández, sobreviviente de 30 puñaladas, recibe dos noticias que le traen consuelo
En medio del inmenso dolor tras la pérdida de su hija Rebeca Castillo Hernández, víctima de un brutal femicidio, Flory Hernández Calderón, quien también fue atacada en el mismo acto, ha recibido dos noticias que le dan un respiro de esperanza. La abuelita, que logró sobrevivir a 30 puñaladas presuntamente infligidas por su yerno, se encuentra ahora en proceso de recuperación junto a sus dos nietos.
Recuperación y reencuentro con sus nietos
Flory, de 58 años, quien se encontraba en estado delicado tras el ataque, ya ha sido dada de alta y está recuperándose en su hogar, bajo el cuidado atento de su familia. Su hija, Marbey Castillo, informó que, aunque Flory sigue luchando con las secuelas físicas, especialmente con una herida grave en uno de sus pulmones, lo más importante para la familia es que está viva y junto a sus nietos, quienes se han convertido en su mayor fuente de fortaleza.
La familia asegura que estos pequeños, que ahora están al cuidado de su abuela, fueron una de las principales razones por las que Flory luchó por su vida durante el ataque. Sus gritos desesperados por ellos resonaron en medio del horror que vivió esa fatídica noche.
El cariño de la comunidad
La tragedia no solo ha conmovido a la familia, sino también a toda la comunidad de Llanos de Santa Lucía, en Paraíso de Cartago, donde Flory es una vecina muy querida. Los vecinos han mostrado su apoyo incondicional y la han bautizado con el cariñoso apodo de «la abuelita del año». Además, la familia ha recibido respaldo emocional y psicológico, que ha sido crucial en estos difíciles momentos.
Un cumpleaños marcado por el dolor
El pasado 14 de octubre, Flory cumplió 58 años, pero no hubo celebraciones. La tristeza por la trágica pérdida de su hija Rebeca, quien fue asesinada el 4 de octubre, pesa demasiado en los corazones de todos. Sin embargo, la familia encuentra consuelo en que Flory y los niños están a salvo. «El mayor regalo es tener viva a nuestra mamá y a mis sobrinos», expresó Marbey.
El principal sospechoso del femicidio de Rebeca es su esposo, de apellido Johnson, quien, tras el ataque a su esposa, se trasladó a la casa de su suegra para agredirla brutalmente. Mientras la familia sigue lidiando con las secuelas emocionales de esta tragedia, las pequeñas alegrías, como la recuperación de Flory y la unión con sus nietos, son un rayo de luz en medio de la tormenta.