¡Increíble! Una banda de menores aterroriza a un barrio de San José.

La situación de inseguridad en el distrito de La Merced, especialmente en el barrio Claret, ha alcanzado niveles alarmantes debido a la actividad delictiva de un grupo de menores conocido como los «Bam-Bam». Según reportes, se han registrado 423 robos en lo que va del año, y muchos de estos asaltos están vinculados a esta peligrosa pandilla.

Los vecinos del área viven con temor, ya que estos jóvenes, aparentemente involucrados en el consumo de drogas, no dudan en asaltar a estudiantes y niños que pasan por la zona. En un incidente particularmente inquietante, se reportó que un miembro de la banda irrumpió violentamente en una vivienda portando un cuchillo.

La policía ha intervenido en varias ocasiones en enfrentamientos que han involucrado a estos menores, quienes se han vuelto un verdadero tormento para la comunidad. Las autoridades también sospechan que las familias de estos jóvenes podrían estar involucradas en la venta de drogas en el sector, lo que aumenta el nivel de violencia de sus acciones delictivas.

Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, compartió su preocupación sobre el tema, indicando: “Si estoy frente a un asaltante, prefiero darle una cantidad limitada de dinero para que se retire y no ponga en riesgo mi integridad física”. Su declaración refleja la desesperación de los ciudadanos que se sienten atrapados en un ciclo de violencia.

Expertos en criminología han comentado que la participación de adolescentes en bandas criminales es un fenómeno recurrente. Manrique González, ex investigador del OIJ, explicó que este tipo de conducta busca enviar un mensaje de violencia que ayuda a las organizaciones criminales a establecer su dominio en el área. Según González, estas bandas utilizan métodos brutales para demostrar que están dispuestas a actuar de manera sanguinaria.

Juan José Acuña, analista criminal y penalista, también se mostró preocupado por la evolución de la criminalidad. Señaló que los delincuentes ahora imitan delitos de otras regiones, adaptándolos a la realidad costarricense. Este enfoque innovador en sus métodos les permite aprovechar la vulnerabilidad de las personas.

Los datos indican que los asaltos son más comunes durante los fines de semana, especialmente los sábados y viernes, aunque también ocurren a mitad de semana. La situación en La Merced continúa siendo crítica, y los residentes esperan medidas efectivas para recuperar la seguridad en sus calles.