IMN anticipa el regreso del calor y explica la persistencia del frío y los vientos
¿Cuándo por fin ingresará el verano a Costa Rica? Esto dice el IMN.
A pesar de que la época más lluviosa del año ya quedó atrás, muchas regiones de Costa Rica aún experimentan bajas temperaturas, vientos fuertes y cielos nublados. Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), estas condiciones están influenciadas por la persistencia de la temporada lluviosa en el Caribe y la Zona Norte.
La meteoróloga Gabriela Chinchilla aclaró que, aunque el Valle Central y el Pacífico disfrutan de la estación seca desde diciembre, el Caribe y la Zona Norte continúan bajo la influencia de lluvias y humedad arrastrada por los vientos alisios. Este fenómeno afecta indirectamente a las demás regiones del país.
Diferencias climáticas por región
“Es importante entender que enero es parte de la estación seca solo para el Valle Central y el Pacífico, mientras que el Caribe y la Zona Norte atraviesan su temporada lluviosa”, explicó Chinchilla. La humedad generada en esas zonas logra cruzar parcialmente el eje montañoso que separa estas regiones, causando nubosidad en provincias como Cartago, Heredia y Alajuela, e incluso lluvias ligeras en algunos sectores.
Esta particularidad climática, causada por la Cordillera de Guanacaste que se extiende hasta Panamá, actúa como una barrera natural que retiene la humedad en el Caribe, pero no evita que parte de esta logre filtrarse hacia el centro del país.
¿Qué esperar en febrero?
Las condiciones actuales podrían mantenerse durante febrero, según el IMN. Este mes es conocido por ser uno de los más ventosos del año, lo que podría traer empujes fríos que generen mayor nubosidad y un leve descenso en las temperaturas.
“Febrero es un mes ventoso, por lo que es probable que sigamos viendo días con cielos nublados y ráfagas de viento en el Valle Central”, añadió Chinchilla.
Calor llegará en marzo
Para quienes esperan un cambio hacia temperaturas más cálidas, el IMN proyecta que esto ocurrirá en marzo, cuando el Caribe y la Zona Norte finalmente salgan de su temporada lluviosa. Durante marzo y abril, el clima seco y cálido típicamente se intensifica, con días soleados que son característicos de la Semana Santa.
“En marzo y abril, la disminución de la humedad y la reducción de los vientos permiten que el calor sea más notorio. Estos meses suelen ser los más cálidos del año, especialmente en el Valle Central y el Pacífico”, concluyó la experta.
Mientras tanto, las autoridades recomiendan estar preparados para las variaciones climáticas y mantener medidas para protegerse del viento y el frío.