Hombre perdió todo por no poder pagar ¢8 millones mensuales de pensión
Isaí Ramírez consideró una injusticia pagar tanta cantidad de dinero, por lo que prefirió esconderse en las montañas durante 10 años.
Isaí Ramírez no ve a sus dos hijos desde hace más de 10 años debido a la denuncia que le había puesto su exesposa por violencia domestica. Ramírez aseguró a La Teja que nunca la había agredido.
A Ramírez le obligaron a pagar ¢8 millones al mes, sin embrago él no podía dar tanta cantidad de dinero, por lo cual, interpuso una denuncia para defender sus derechos, pero al parecer el intento no le favoreció en nada, ya que siempre debía cumplir con el monto establecido.
Ramírez sabía que sino pagaba, iba a la cárcel, por lo que decidió esconderse en la montaña durante 10 años. Ahí vivió en una casa abandonada con la compañía de un perro y aprendiendo a sobrevivir por si mismo.
“Tenía que dormir en medio de la montaña, incluso, en un momento un prófugo por asesinato se había metido en los alrededores y andaba la Policía persiguiéndolo, eso me obligaba a quedarme más que chiquitico para que no me agarraran a mí”, comentó Ramírez a La Teja.
Ramírez se las ingenió de muchas maneras y sabía como escaparse de la Policía, porque si lo encontraban, lo llevaban preso.
Los más duro para este hombre, fue tener que pasar por todo esta situación, sin poder ver a sus hijos. Lo más lamentable es que en la actualidad sigue sin saber nada de ellos. Pero no hay duda, de que está complicado que esto suceda, ya que las denuncias judiciales siguen creciendo.
A sus 59 años, Ramírez sigue luchando para que se cumplan sus derechos, pero aún no le dan una respuesta positiva.
Trabajo
Debido a los ¢8 millones que le obligaron a pagar, este hombre también perdió su trabajo; una empresa constructora que con mucho sacrificio sacó adelante durante mucho tiempo. Ramírez quería pagar pensión, pero jamás el monto que le estaban pidiendo.
“Perdí la constructora, ya no tenía nada, estaba devastado por la pérdida de mis hijos, me los arrancaron del alma, solo el que lo ha vivido puede sentir eso. Yo tuve que andar diez años escondiéndome en la montaña para esperar que prescribiera la violencia doméstica porque sino me metían seis años a la cárcel”, mencionó.
Reducción
Luego de un largo proceso, en el 2018 a Ramírez le redujeron la pensión a 250 mil colones al mes, sin embargo eso a él no lo llena, porque sigue sin poder ver a sus hijos por las medidas cautelares impuestas en su contra.
“Mi hija cumplió 15 años el año pasado y simplemente los llamo y no quieren hablar conmigo, me dicen, ‘señor, no nos moleste’, ‘no queremos saber de usted’. Ya le lavaron el cerebro a mis hijos. Imagínese lo que es perderme de 12 años de mis hijos y todavía los lloro”, agregó.
Ahora este hombre ya no vive en las montañas, pero continúa luchando para pagar el nuevo monto de la pensión. Sin embargo, considera una injusticia lo que le están haciendo al no poder estar al lado de sus dos hijos.