Hermoso árbol llena de magia y color a San Joaquín de Flores
Durante el mes marzo y abril el árbol corteza amarilla (Handroanthus ochraceus, antes clasificado como Tabebuia ochracea) se llena de hermosas flores amarillas.
En San Joaquín de Flores dos árboles de corteza amarilla que se encuentra a las afueras de la Iglesia Católica, se roba la atención de todo el pueblo.
Los árboles fueron traídos desde Atenas y sembrados por Wilson Ulate, un personaje muy querido y recordado por la comunidad, quien fue el encargado durante muchos años de cuidar los jardines de la parroquia.
Niños y adultos se acercan al árbol para tomarse una fotografía y subirla a redes sociales.
Posiblemente el más espectacular y vistoso de todos los árboles de floración ornamental en Costa Rica.
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Durante la estación seca del año, todos los árboles de esta especie estallan en un verdadero espectáculo de color amarillo tan intenso como el sol, y cada vez es más común observar a las personas que detienen sus vehículos a la orilla de los caminos para contemplar y fotografiarlos.
Sin embargo, por ser un árbol de muy lento crecimiento y muy susceptible al ataque de plagas y de enfermedades, lamentablemente no se le planta ni se le cultiva con la intensidad que se merece, por lo que su población se está reduciendo a un ritmo alarmante.