Hacienda apuesta por la inteligencia artificial para reducir la evasión fiscal
El Ministerio de Hacienda implementará tecnología avanzada como parte de su estrategia para combatir la evasión tributaria, que en 2021 representó el 5.6% del PIB.
La lucha contra la evasión fiscal en Costa Rica dará un giro innovador con el anuncio del Ministerio de Hacienda sobre el uso de inteligencia artificial (IA) como herramienta clave. El ministro Nogui Acosta destacó que esta tecnología permitirá identificar patrones de evasión de manera más eficiente y proactiva, un paso significativo en respuesta a las críticas que la entidad ha enfrentado por la falta de acciones contundentes.
Un problema que afecta las finanzas nacionales
La evasión fiscal en cifras
De acuerdo con los datos más recientes, en 2021 la evasión fiscal en el país alcanzó el 5.6% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a miles de millones de colones que no ingresaron a las arcas del Estado. Esta problemática representa un desafío constante para el gobierno, ya que afecta directamente la capacidad del país para financiar programas sociales, infraestructura y otros servicios esenciales.
¿Cómo ayudará la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial será utilizada para analizar grandes volúmenes de datos fiscales, lo que permitirá:
- Identificar patrones sospechosos: Reconocer irregularidades en las declaraciones de impuestos.
- Prevenir fraudes: Actuar de manera anticipada frente a comportamientos de evasión.
- Optimizar recursos: Dirigir auditorías hacia contribuyentes con mayor probabilidad de incumplimiento.
Según el ministro Acosta, esta tecnología no solo aumentará la eficacia en la detección de evasores, sino que también reducirá los costos operativos y administrativos de estas tareas.
Respuesta a críticas legislativas
La implementación de la IA llega en un momento crucial, tras los constantes cuestionamientos por parte de la Asamblea Legislativa sobre la falta de medidas concretas para abordar el problema. Este movimiento no solo busca mejorar la recaudación, sino también restaurar la confianza pública en el sistema tributario.