Gobierno implementa baños sin género en escuelas y estudiantes vestirán como quieran
Protocolo también insta a los profesores a utilizar cierto lenguaje inclusivo (esto no incluye utilizar palabras que no existen, como la “e” en vez del identificador de género en una palabra u otros similares).
Para nadie es un secreto que en gran parte de la sociedad existe gran discriminación contra la población de género diverso y eso es algo que la misma sociedad o los padres trasladan de generación en generación, teniendo como consecuencia crecientes casos de bullying en escuelas y colegios que se deben de tratar de una mejor manera.
Claro plan de acción del MEP
Es por eso que el Ministerio de Educación Pública (MEP) ha lanzado e implementado oficialmente un plan que tiene como objetivo fundamental reducir los casos de bullying y discriminación que se presentan en sus centros educativos en contra de niños y adolescentes homosexuales, bisexuales o tránsgenero.
Entre las medidas que se implementan en este protocolo es la habilitación de baños que no se distingan por género alguno, para que los estudiantes transgénero lo utilicen con confianza y, de así preferirlo, pueden solicitar que se les facilite el baño de profesores. Además, se les pide a los centros educativos que se habilite un espacio especial para ellos en los vestidores de educación física, pues en este lugar en donde están más expuestos a ser agredidos de diferentes maneras al no haber la supervisión de ningún adulto por obvias razones.
Grandes cambios, sin importar la oposición
Entre las medidas también destacan que los estudiantes puedan utilizar el uniforme según el género con el que se sientan cómodos, no tendrán que presentar ningún informe médico que los identifique por su orientación sexual y se les debe respetar si no la quieren informar. Ahunado a esto, los profesores deberán tener mejor concientización de esta población, utilizar cierto lenguaje inclusivo (esto no incluye utilizar palabras que no existen, como la “e” en vez del identificador de género en una palabra).
Como era de esperar, gran parte de la población estudiantil y padres de familia han mostrado su desagrado con esta iniciativa, pero desde el gobierno han dejado claro que se trata de un tema de derechos y no discriminar, por lo que no está en la más mínima discusión de ser eliminado.