Funcionarios del PANI aseguran que laboran con miedo y depresión

Karla Valencia Publicado: julio 17, 2019

Falta de personal, jornadas de trabajo extenuantes y escaso acceso a los vehículos institucionales son solo algunos de los obstáculos que los funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) tienen que enfrentar todos los días para realizar sus labores.

Así lo manifestaron representantes de los gremios de trabajadores sociales, psicólogos, promotores sociales, administradores y abogados de la institución a la Comisión de Niñez, Juventud y Adolescencia de la Asamblea Legislativa.

«Necesitamos una presidenta Ejecutiva que se ponga la camiseta y que tenga conocimiento bastante amplio de lo que es la niñez y la adolescencia y cómo se aborda», sentenció Sonia Manzanares Escobar, representante del gremio de trabajadoras sociales.

Manzanares, señaló que luego del fallecimiento de tres niños, a pesar de las denuncias que se realizaron al PANI, la responsabilidad recayó en tres trabajadores sociales exclusivamente, cuando se sabe que existe una cadena de mando en la institución responsable en el caso. También comentó que el proyecto que busca despedir funcionarios negligentes del Patronato sin el debido proceso, impulsado por la ministra Patricia Vega Herrera, es otra de las situaciones que tienen a los trabajadores llenos de tensión.

La falta de profesionales en las distintas sedes es otra de las situaciones que aquejan a la institución; el PANI cuenta con 284 trabajadoras sociales para asistir a más de 459 mil hogares en situación de pobreza, otros 88 mil que se encuentran en riesgo de caer en pobreza y en general a 1.3 millones de pequeños en el país.

Otro caso similar lo viven los promotores sociales. Óscar Lépiz, miembro de la agrupación de la especialidad, comentó que solo cuentan con 58 de ellos para cubrir todo el territorio nacional.

Por ejemplo, un solo promotor social debe visitar hasta tres cantones o solo uno debe cubrir todo un cantón. Para realizar sus funciones deben utilizar sus vehículos personales, porque tienen poco acceso a los carros de la institución, incluso algunos funcionarios deben transportarse en autobuses con todo el material de trabajo.

Sonia Rojas, del gremio de psicólogos del PANI, comentó que la institución multiplica y amplía las funciones del personal, algo que les impide realizar un trabajo interdisciplinario real potenciando la generalidad en detrimento de la especialidad.

“Es común ver a profesionales en psicología asumiendo funciones que no tienen que ver con su profesión. Generando a los funcionarios en las oficinas locales sentimientos de frustración, impotencia y dolor al no poder responder de forma oportuna a las situaciones asignadas, y con la amenaza del órgano disciplinario listo para castigar”, aseguró Rojas.

A pesar de todas estas irregularidades, el PANI no tiene un estudio actualizado de la cantidad de personal que se requiere en todos los ámbitos de la institución, comentó Óscar Cordero, de la asociación de profesionales en administración.

Otra de las quejas de los gremios del Patronato, es la escasa comunicación que tiene la presidenta Ejecutiva del PANI con ellos.

“Es un poco difícil la comunicación con ella, en realidad ustedes pueden ver las carpetas que les entregamos, por ejemplo, en el tema de capacitación de 19 temas que se le presentó, ella solo aprobó uno, y la respuesta de la Comisión de Capacitación del PANI fue que ella iba a elegir los temas de capacitación para cada gremio, según el modelo de gestión que ella tiene”, enfatizó Manzanares.