Fecha confirmada para el inicio de la temporada lluviosa en el Valle Central
Retraso en el comienzo de las lluvias
Redacción
Publicado: abril 27, 2025
El inicio de la temporada lluviosa en el Valle Central de Costa Rica, que originalmente se había pronosticado para el martes pasado, ha experimentado un retraso. Según el informe del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), las lluvias no comenzarán hasta finales de abril o principios de mayo, concretamente entre el 29 de abril y el 8 de mayo. Este retraso es consecuencia de un patrón atmosférico en fase de transición, lo que ha impactado también a otras regiones del país, donde la llegada de las precipitaciones será progresiva.
Nuevas fechas para el inicio de la temporada lluviosa por región
El IMN ha actualizado los rangos de inicio de la temporada lluviosa en diversas zonas del país. A continuación, se detallan las nuevas fechas de inicio de las lluvias para las principales regiones de Costa Rica:
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Pacífico Central: entre el 25 de abril y el 3 de mayo
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Pacífico Sur: entre el 27 de abril y el 2 de mayo
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Valle Central: entre el 29 de abril y el 8 de mayo
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Pacífico Norte: entre el 8 y el 13 de mayo
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Zona Norte Occidental: entre el 11 y el 13 de mayo
Este atraso, aunque no significativo, implica que el comienzo de las lluvias será de manera más gradual, sobre todo en el Valle Central y el Pacífico.
Patrones de lluvia para 2025
Este año, el IMN ha anticipado que las lluvias en Costa Rica seguirán un patrón normal en comparación con temporadas pasadas. Se espera que los niveles de precipitación puedan variar entre un déficit del 10% y un superávit del 10%, pero no se prevé que las lluvias sean excepcionalmente intensas o deficientes. Esto se debe a que el fenómeno de El Niño está descartado para este 2025, lo que posiciona a Costa Rica en una etapa climática neutra, sin fluctuaciones extremas en las temperaturas oceánicas.
Con este pronóstico, las condiciones meteorológicas de la temporada lluviosa serán consideradas dentro de lo habitual, sin factores externos como El Niño que puedan alterar los niveles de precipitación de manera significativa.
