Familia exige justicia tras la muerte de niño bajo cuido del PANI
Un trágico suceso ha generado conmoción en la familia de un niño de 12 años que falleció el lunes 7 de octubre mientras estaba bajo el cuidado del Patronato Nacional de la Infancia (PANI). La familia, devastada por la pérdida, ha expresado dudas sobre las circunstancias que rodean la muerte del menor y exigen respuestas y justicia.
En una entrevista con crhoy.com, Pamela Monestel, hermana del niño fallecido, aseguró que no creen en la versión oficial del PANI, señalando que su hermano tenía varios moretones en el cuerpo que les hacen sospechar que su fallecimiento no fue natural.
Familia cuestiona las circunstancias
“Para nosotros, esto no fue una muerte natural. Él tenía moretones, especialmente en la cabeza, y también rasguños en el rostro. Eso no puede ser simplemente por un desmayo. Además, nos han dado distintas versiones sobre la hora exacta de su muerte”, declaró Monestel, quien además mencionó que el menor había expresado quejas sobre supuestos malos tratos que recibía en la institución.
Monestel enfatizó que la familia buscará justicia: “Esto no va a quedar así. Mi hermano había dicho que quería salir del lugar donde estaba, y se quejaba del personal de psicología”.
La versión del PANI
Por su parte, el PANI ofreció una explicación sobre lo ocurrido. Según la presidenta ejecutiva del Patronato, Kennly Garza Sánchez, el niño sufrió un desmayo mientras se dirigía desde su escuela a una ONG en la zona Huetar Caribe, acompañado por una auxiliar de servicio infantil. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, el menor no sobrevivió.
“Todo indica que fue un accidente cerebrovascular”, comentó Garza Sánchez, agregando que, como parte del protocolo, se ha presentado una denuncia para que las autoridades forenses investiguen las causas exactas del fallecimiento.
Desconfianza de la familia
A pesar de las explicaciones ofrecidas por el PANI, los familiares del menor no están satisfechos. Una tía del niño, que prefirió no ser identificada, también expresó su malestar y escepticismo sobre las circunstancias de la muerte.
“En los 11 años que estuvo con su mamá, él nunca tuvo problemas de salud. Ahora dicen que fue un accidente cerebrovascular, pero vimos el cuerpo y tenía golpes, rasguños en la nariz, la frente y el labio. Queremos que nos digan la verdad”, dijo la tía.
La familia también cuestionó por qué ambos hermanos estaban en Limón, lejos de su familia en Liberia. El hermano menor, de 8 años, también bajo el cuidado del PANI, estuvo presente en el funeral y, según la familia, no quería regresar a la institución.
“Él se aferró a su mamá y no quiere volver a Limón”, mencionó la tía.
PANI espera resultados forenses
El PANI expresó su pesar por la muerte del menor y aseguró que está a la espera de los resultados de las investigaciones forenses. “La pérdida de una vida humana, especialmente de una persona menor de edad, es profundamente dolorosa. Acompañamos a la familia en su dolor y estaremos atentos a los resultados”, afirmó Garza Sánchez.
La familia, mientras tanto, continúa exigiendo respuestas claras y justicia por la muerte del niño.