Defensoría señala trato inadecuado a migrantes deportados en Costa Rica
Angustia y desamparo marcaron su llegada al país
La Defensoría de los Habitantes denunció irregularidades en la atención brindada a un grupo de migrantes deportados que arribó el pasado jueves al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría. Entre ellos se encontraban bebés, niños, mujeres y adultos mayores, quienes manifestaron temor e incertidumbre por su futuro inmediato.
Según el informe de la institución, muchos de los migrantes expresaron llamados de auxilio y solicitaron apoyo para contactar a sus familiares. Además, varios indicaron que temían regresar a sus países de origen debido a los conflictos y riesgos que enfrentan.
Condiciones precarias y falta de información
Entre los principales señalamientos realizados por la Defensoría de los Habitantes y el Instituto de Derechos Humanos, se encuentran las siguientes deficiencias en el proceso:
1. Espacio inadecuado para la recepción de migrantes
No se habilitó un área apropiada en el aeropuerto para la llegada y permanencia de los deportados antes de su traslado al CATEM-Sur. Pese a que el vuelo duró más de cuatro horas, fueron enviados de inmediato en autobuses para un viaje terrestre de aproximadamente siete horas sin oportunidad de descanso.
2. Falta de información y orientación
Los migrantes indicaron que no sabían con certeza en qué país estaban, desconocían los procedimientos migratorios que se aplicarían y el destino final de su traslado. Además, querían ejercer su derecho a comunicarse con sus familiares, pero no recibieron apoyo para lograrlo. La falta de información aumentó su angustia.
3. Problemas con la traducción
A pesar de que algunos migrantes no hablaban español, los traductores ofrecieron una interpretación básica e insuficiente, sin abordar las necesidades específicas de quienes llegaron al país en estado de vulnerabilidad.
4. Retención de documentos
A muchos de los deportados se les confiscaron sus pasaportes y otros documentos de identidad, dificultando la verificación de sus vínculos familiares y su posibilidad de demostrar su origen.
Deficiencias en la atención a niños y mujeres
1. Falta de intervención de instituciones clave
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) no brindó una atención integral a los menores de edad en el aeropuerto. Asimismo, ni el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) ni el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM) estuvieron presentes en el proceso de recepción.
2. Uso de esposas y posibles abusos físicos
Algunos hombres deportados mostraban marcas en su cuerpo, presuntamente causadas por el uso de esposas durante el traslado.
3. Falta de atención médica y psicológica
No se realizó una evaluación médica detallada para identificar condiciones de salud particulares, ni se ofreció contención emocional a quienes evidenciaban crisis de angustia.
Llamado a respetar los derechos humanos
La Defensoría advirtió que muchas de las madres deportadas viajaban con sus hijos pequeños, quienes no habían dormido bien ni comido durante varias horas. Esta situación, sumada a la incertidumbre y el desgaste físico, evidenció la vulnerabilidad extrema en la que se encontraban.
«Costa Rica no puede alejarse de su tradición de respeto a los derechos humanos ni ignorar sus compromisos internacionales en esta materia. Más allá de los acuerdos migratorios con otros países, se debe garantizar una atención digna y humanitaria a quienes llegan en estas condiciones», concluyó la institución.