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Autoridades decomisan cerca de 4,000 unidades de pólvora en la Zona Norte

El control y la regulación del uso de pólvora se ha convertido en una prioridad para las autoridades costarricenses, debido a los altos riesgos que este material representa para la seguridad pública. En un operativo reciente en la Zona Norte del país, las fuerzas de seguridad lograron incautar cerca de 4,000 unidades de pólvora, entre ellas productos como espanta suegras, bombetas y trikitrakes, que estaban siendo transportados ilegalmente.

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Decomisos en la Zona Norte: un paso firme contra el contrabando

Primer decomiso: 1,000 unidades en Los Chiles

El primer incidente de decomiso ocurrió el martes en Los Chiles, donde un motociclista fue detenido tras intentar transportar casi 1,000 unidades de pólvora. Los productos confiscados incluían varios tipos de fuegos artificiales como espanta suegras, bombetas y trikitrakes, populares en diversas festividades, pero también peligrosos debido a su potencial para causar accidentes.

Segundo decomiso: 3,000 unidades en la frontera

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Apenas días después, las autoridades en la frontera norte interceptaron a dos individuos sospechosos de intentar contrabandear cerca de 3,000 unidades adicionales de pólvora. Este decomiso resalta la creciente preocupación por el tráfico ilegal de estos productos y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las zonas fronterizas.

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Los riesgos de la pólvora: un llamado a la precaución

Peligros para la seguridad pública

Las autoridades han reiterado que el uso y la comercialización de pólvora representan serios riesgos para la seguridad pública. La pólvora no solo es peligrosa durante su manipulación, sino que también puede causar incendios, quemaduras graves y, en algunos casos, incluso muertes. Además, el mal uso de estos productos en lugares públicos puede resultar en accidentes no solo para quienes los manipulan, sino también para los transeúntes y la comunidad en general.

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Medidas municipales contra el uso de pólvora

Prohibición en varias municipalidades

En respuesta a la creciente preocupación por los peligros asociados con los fuegos artificiales, varias municipalidades han tomado medidas preventivas. Recientemente, la municipalidad de San José se unió a la lista de localidades que prohíben tanto la venta como el uso de pólvora. Otras ciudades que ya han implementado restricciones incluyen San Carlos, Moravia, La Unión y Curridabat, donde las autoridades locales están trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos durante las festividades.

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