Crisis en el Partido Liberal Progresista: renuncias masivas debilitan la agrupación
Un partido en caída libre
El Partido Liberal Progresista (PLP) atraviesa una crisis interna sin precedentes. Lo que comenzó con la renuncia de dos diputadas ha desencadenado una ola de dimisiones que ha dejado a la agrupación política en una posición de vulnerabilidad.
La salida de Johana Obando y Cynthia Córdoba, quienes anunciaron su decisión de declararse independientes, marcó el inicio de una fractura profunda. Ambas señalaron sentirse excluidas de los procesos de toma de decisiones y denunciaron una falta de transparencia y apertura en la gestión del partido.
Sin embargo, el golpe más fuerte llegó en las últimas horas, cuando un grupo de 39 miembros, entre ellos síndicos, regidores y concejales de la provincia de Cartago, presentaron su renuncia irrevocable ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Razones detrás de las renuncias masivas
Los exmiembros del PLP justificaron su decisión en una carta dirigida al TSE, en la que señalaron que la diputada Johana Obando era la única figura que respaldaba las bases partidarias en Cartago. La falta de apoyo y la percepción de un liderazgo centralizado fueron factores determinantes en su renuncia.
Entre los nombres que destacan en esta desbandada se encuentran Alonso González, alcalde de Bagaces, y su vicealcalde, Diego Vega, quienes también decidieron cortar lazos con el partido.
Esta no es la primera crisis de este tipo que enfrenta la agrupación. En enero de este año, 12 personas abandonaron el partido, incluyendo a Laura Álvarez, extesorera del PLP, quien denunció que el líder del partido, Eli Feinzaig, concentra el poder de decisión, limitando la posibilidad de que surjan nuevos liderazgos.
Eli Feinzaig responde: «El partido sigue vivo»
Ante la crisis, el líder del PLP y actual diputado, Eli Feinzaig, intentó calmar las aguas, asegurando que el partido sigue en pie a pesar de los obstáculos.
«Los desafíos nos ayudan a crecer. Como decía Albert Einstein, en la crisis es donde surge la creatividad y las grandes estrategias», afirmó Feinzaig.
A pesar de las múltiples renuncias, el diputado insistió en que el partido sigue «más vivo que nunca» y enfatizó que ha estado realizando giras y asambleas cantonales para fortalecer la estructura del PLP en el territorio.
«Aprendemos de los problemas, replanteamos nuestro camino y seguimos adelante», agregó.
¿Qué sigue para el PLP?
Con un partido debilitado y la salida de múltiples figuras clave, el futuro del Partido Liberal Progresista es incierto. Aunque Feinzaig mantiene un discurso optimista, los recientes acontecimientos han generado dudas sobre la capacidad de recuperación del partido y su permanencia en el escenario político costarricense.
El panorama electoral se acerca y el PLP deberá demostrar si puede reconstruirse tras esta crisis o si se encamina a una desaparición progresiva.
FUENTE Y FOTOS LA TEJA