Crisis de pensiones en Costa Rica: La mitad de los adultos mayores no recibe ingresos
Preocupación por el futuro financiero de la población adulta mayor
Un reciente informe de la Superintendencia de Pensiones (SUPEN) ha encendido las alarmas sobre la situación económica de los adultos mayores en Costa Rica. Según el estudio, uno de cada dos costarricenses en edad de jubilación no recibe ninguna pensión, lo que los coloca en una situación de vulnerabilidad y aumenta el riesgo de pobreza en este sector de la población.
Adultos mayores obligados a seguir trabajando
El aumento en el costo de vida y la falta de ingresos estables han llevado a miles de adultos mayores a buscar alternativas para subsistir. Ante la ausencia de una pensión o el bajo monto recibido, muchos se ven obligados a seguir trabajando en empleos informales o a depender del apoyo de familiares y organizaciones benéficas.
Según la SUPEN, este problema se agrava debido a la falta de un sistema de seguridad social que garantice una pensión mínima para toda la población. Sin un cambio en el modelo actual, cada vez más costarricenses llegarán a la vejez sin un respaldo económico suficiente para cubrir sus necesidades básicas.
El reto de un sistema de pensiones sostenible
La realidad demográfica de Costa Rica plantea un desafío para el equilibrio del sistema de pensiones. El país enfrenta una disminución en la población joven y un aumento en la cantidad de adultos mayores, lo que significa que cada vez habrá menos trabajadores activos contribuyendo a los fondos de jubilación.
Ante este panorama, los expertos insisten en la necesidad de reformas estructurales que permitan garantizar una cobertura más amplia y sostenible en el tiempo. Entre las propuestas se encuentran:
- Asegurar una pensión mínima universal para evitar que más personas caigan en la pobreza.
- Promover el ahorro voluntario desde edades tempranas para complementar la pensión obligatoria.
- Revisar la edad de jubilación y las cotizaciones para mantener el equilibrio financiero del sistema.