Crimen en condominio: Escazuceño enfrenta 3 meses más en prisión por asesinato de vecino

Un hombre de apellidos Ramírez Zamora, quien fue detenido por el asesinato de su vecino Otoniel Orozco Méndez, deberá pasar tres meses más en prisión preventiva mientras continúa la investigación en su contra. El homicidio ocurrió el pasado 3 de junio en un condominio en Guachipelín de Escazú, tras una acalorada discusión entre las familias. Ramírez disparó 14 veces contra Orozco, dejando un impacto profundo en la comunidad.

El enfrentamiento, registrado en cámaras de seguridad, comenzó con una discusión por una llave de paso de agua entre las esposas de los implicados. Poco después, los hombres se involucraron en el altercado que culminó con el trágico asesinato de Orozco. El Juzgado Penal de Pavas aprobó la extensión de la medida cautelar contra Ramírez, mientras el expediente judicial (24-000886-0053-PE) avanza.

Las disputas entre ambas familias ya habían escalado anteriormente, con al menos cinco denuncias registradas por provocaciones, palabras obscenas y peleas. El conflicto legal se remonta al 2022, cuando Ramírez y Orozco presentaron demandas el uno contra el otro, aunque la mayoría de los casos terminaron en absoluciones.

El día del homicidio, Ramírez fue detenido poco después del incidente. Aunque el juicio por otra causa, relacionada con actos obscenos, estaba programado para el 14 de junio, este fue suspendido debido a los nuevos cargos por homicidio. Avendaño, viuda de Orozco, había denunciado previamente al sospechoso, y en los días posteriores al crimen, afirmó que las autoridades no actuaron a tiempo, pese a las múltiples denuncias previas.

Por otro lado, la familia de Ramírez ha defendido sus acciones, asegurando que el conflicto había escalado por remodelaciones en la casa de Orozco y que este había agredido físicamente a la nuera y al nieto de Ramírez en meses anteriores. Sin embargo, una familiar de Orozco ha señalado que la verdadera motivación detrás del asesinato fue el odio hacia los nicaragüenses, ya que Orozco era originario de Nicaragua y había sido nacionalizado costarricense.

La situación se agrava con el hallazgo de varias armas en la casa de Ramírez, incluyendo el arma utilizada en el crimen. Las autoridades también descubrieron un fusil de largo alcance, aparentemente un AR-15, y una tercera arma. Según el abogado de la familia de la víctima, Francisco Ayala, se sospecha que alguien intentó ocultar o retirar una de las armas, lo que podría implicar a otras personas en el caso.